miércoles, 5 de septiembre de 2018
NACHO ALDAY - TIFÓN - 06/09/2018
Japón fue azotado por otra catástrofe natural. El tifón Jebi, que en coreano significa golondrina, es el más fuerte en golpear el archipiélago desde hace 25 años. Atravesó la isla principal, Honshu, dejando a su paso un rastro de destrucción y muerte. Barcos arrastrados por las olas, coches y camiones volcados en las autopistas, lluvias torrenciales, ventanales rotos y tejados arrancados por rachas de viento de 260 kilómetros por hora.
Por el momento, se ha cobrado 11 vidas y provocado 300 heridos. Olas de más de dos metros empotraron un carguero de 2.500 toneladas contra un puente que conecta con el aeropuerto de Kansai, el cual quedó inundado. Allí se vieron bloqueados miles de pasajeros al no poder salir dado que el puente fue dañado por el impacto.
Unos 800 vuelos fueron suspendidos por todo el país, dejando en tierra a decenas de miles de pasajeros. Junto al cierre de autopistas, fueron cortadas numerosas líneas marítimas y de ferrocarril, incluidos los trenes bala.
Debido a los destrozos en las líneas eléctricas, más de un millón y medio de casas se quedaron sin luz. Aunque las autoridades habían recomendado la evacuación a más de un millón de personas, no se trataba de una orden obligatoria y la mayoría de las familias prefirieron atrincherarse en sus domicilios para esperar a que pasara el tifón. Los colegios y lugares turísticos, como el parque de atracciones de Osaka, fueron cerrados. Numerosas fábricas también se vieron obligadas a parar su actividad en esta rica región industrial, entre ellas 14 plantas de la marca de coches Toyota.
Las imágenes que emitía la televisión eran impresionantes con los escombros volando por los aires y una noria de cien metros girando furiosamente por la fuerza del viento. La
Agencia Meteorológica alertó del riesgo de corrimientos de tierra e inundaciones y el primer ministro instó al pueblo a proteger sus vidas.
Ni con todo su progreso, Japón está a salvo de los elementos. Un tifón como este podría causar una nueva catástrofe atómica.
En China otro tifón deja al menos 20 muertos y millones de afectados mientras que en Filipinas la tormenta Tembin causó unos 200 muertos.
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