martes, 18 de septiembre de 2018
NACHO ALDAY - MANGKHUT – 18/09/2018
Los vientos huracanados y las lluvias torrenciales han provocado al menos 65 muertos, miles de casas destrozadas, tierras de cultivo inundadas, olas de hasta cuatro metros, personas arrastradas por el viento, grúas y andamios desplomándose desde las alturas, rascacielos balanceándose o con sus ventanales destrozados y cientos de vuelos cancelados. Tras pasar el sábado por Filipinas, donde dejó un rastro de destrucción y muerte, el tifón Mangkhut golpeó la costa china, sobre todo Hong Kong y Macao, con rachas de viento de 200 kilómetros por hora.
Mientras en Filipinas seguían contando los fallecidos, Hong Kong elevaba su alerta al máximo nivel ante la llegada del tifón más potente del año. Sepultados por corrimientos de tierra en áreas montañosas. Un deslizamiento de tierra en el pueblo de Itogón aplastó cuatro barracones de mineros, donde murieron 33 y se teme que medio centenar haya quedado enterrado.
De momento, más de 130.000 personas permanecen en los centros de evacuación habilitados y otras 15.000 se han refugiado en casas de sus familiares. Pero los damnificados son muchos más porque cinco millones de personas viven en la zona afectada.
En Hong Kong resistieron los siete millones de habitantes encerrados en sus casas mientras el viento zarandeaba los rascacielos y levantaba grandes olas en la bahía. El viento arrastraba a los que se atrevían a salir y arrancaba los tejados de chapa de viviendas y almacenes. Bajo una cortina de agua, la fuerza del aire derribaba los tradicionales andamios de bambú con que se construyen los edificios en esta ciudad e incluso la grúa de una obra se precipitaba al vacío en medio de un chirriante estruendo metálico. Con las ventanas destrozadas, de un rascacielos de oficinas escapaban sus papeles, que volaban entre los carteles y ramas que agitaba el viento. Cayeron unos 200 árboles y el aeropuerto tuvo que cancelar casi 900 vuelos. De igual modo, las líneas de superficie del metro resultaron seriamente dañadas y túneles inundados. También miles de casas quedaron sin electricidad.
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