viernes, 21 de septiembre de 2018
NACHO ALDAY - ALCÁZAR – 22/09/2018
El Asedio
del Alcázar de Toledo fue un episodio que tuvo lugar al comienzo de la guerra
civil española de 1936, en el que durante 70 días los militares alzados a favor del bando
nacional se refugiaron en el Alcázar, entonces Academia de Infantería,
Caballería e Intendencia, acompañados de sus familias, y resistieron
heroicamente el asedio de 8.000 milicianos comunistas del Frente Popular.
La declaración del Estado de Guerra
fue leída por el capitán Vela el 21 de julio a las 7 de la mañana en Zocodover,
la plaza principal de Toledo.
Tras sus muros había 1.800 personas:
guardias civiles, militares, paisanos, medio millar de mujeres y medio centenar
de niños en situación dramática dada la escasez de víveres y agua. Tampoco
tenían electricidad para comunicarse por radio.
El coronel Moscardó recibió una llamada telefónica: debía rendir la
fortaleza o su hijo sería asesinado, pero la respuesta fue tajante: el Alcázar
no se rinde.
Los rojos dispararon 11.500
proyectiles de artillería y mortero, efectuaron 30 ataques de aviación que
lanzaron 500 bombas, arrojaron 35 latas de gasolina, 200 cócteles molotov,
1.500 granadas de mano, 2.000 cartuchos de dinamita, provocaron 10 incendios,
excavaron 4 minas en las que hicieron detonar 5 toneladas de trilita y
realizaron ocho asaltos generales.
La resistencia se convirtió en un
símbolo. La prensa y radio de Madrid difundieron la falsa noticia de la rendición
del Alcázar para hacer desistir a las tropas que venían en su auxilio.
La prensa fue invitada por el
Gobierno para ver la explosión de las minas y la caída del Alcázar, pero lo que
vieron fue la explosión de las minas y la defensa numantina de los sitiados
hasta que el 27 de septiembre, con la llegada de la Legión al mando del general
Varela, el Alcázar fue liberado. Había entrado en la Historia. El general Franco hizo su entrada en
la ciudad al día siguiente.
Toledo es un lugar de gran importancia
patriótica desde la Reconquista y a partir de 1936 el Alcázar es todo un
símbolo de la lucha victoriosa contra el comunismo.
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