30 de julio de 2012

Romney transmite a Israel que no pondría objecciones a un eventual ataque a Irán


INTERNACIONAL

Romney transmite a Israel que nopondría objecciones a un eventualataque a Irán

El candidato republicano se distancia de Obama, partidario de que Israel se abstenga de acciones unilaterales a la espera de que las sanciones económicas surtan efecto

Día 30/07/2012 - 13.37h
El candidato republicano a la Presidencia de EE.UU., Mitt Romney, no pondría objecciones a la decisión de Israel de usar la fuerza militar para parar el programa nuclear de Irán, según afirmó hoy uno de sus principales asesores.
Romney se reunió en Jerusalén con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en el marco de un viaje dirigido a atraer el voto judío y a mejorar sus credenciales de estadista internacional, de cara a las elecciones del 6 de noviembre.
En unas declaraciones a la Prensa que viaja con Romney, el principal asesor de Romney para la seguridad nacional, Dan Senor, afirmó que el ex gobernador de Massachussetts «respetaría la decisión de Israel de llevar a cabo una acción unilateral para frenar la capacidad nuclear iraní».
El comentario quiso subrayar las diferencias con la actitud delpresidente Obama, que es partidario de que Israel no lleve a cabo ningún tipo de acción militar hasta que se comprueben las consecuencias de la nueva ronda de sanciones económicas de Occidente contra Irán.

«Obligación moral»

Romney no solo afirmó respetar una eventual intervención en Irán por parte de Israel sino que declaro que «Estados Unidos tiene la obligación moral de bloquear los planes militares iraníes» y que sería «estúpido» no tomarse en serio las amenazas que supone el programa nuclear iraní.
El candidato republicano a la presidencia propuso seguir adelante con medidas diplomáticas y económicas para disuadir a Irán de sus planes pero afirmó, sin hacer una referencia explícita a una intervención militar, que «ninguna opción debe excluirse».
Otro detalle controvertido de la visita es que Mitt Romney se refirió a Jerusalén como la capital de Israel, algo que la administración Obama y la comunidad internacional no hacen debido a las demandas palestinas del este de la ciudad para convertirla en capital de un hipótetico Estado palestino.

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