21 de julio de 2012
El Gobierno exige que el BCE actúe para contrarrestar a los especuladores
ANDREU MANRESA / EL PAÍS Palma de Mallorca / Madrid 21 JUL 2012 - 14:29 CET96
Tras la resaca de una jornada dramática en los mercados ayer, que terminó con una prima de riesgo de nuevo por encima de los 600 puntosy con el bono a diez años con un interés superior al 7%, Alemania ha lanzado hoy en Palama de Mallorca un mensaje de comprensión y apoyo a la política de recortes del Gobierno de Mariano Rajoy. "España es un país muy saludable y fuerte”, manifestó el ministro de Asuntos Exteriores germano, Guido Westerwelle. La situación actual, ha añadido "es muy difícil para mucha gente”, pero “es la única vía que creará empleo y reducirá el paro”. El espaldarazo no ha hecho, sin embargo, que el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Marcagallo, rebaje el nivel de exigencias hacia el Banco Central Europeo (BCE), al que reclama que actúe como contrapeso para los especuladores.
El ministro alemán estaba hoy en Palma con sus colegas del grupo de Berlín. Los once cancilleres de los países más destacados de la UE se reunieron este sábado con el Príncipe Felipe en el Palacio de La Almudaina. José Manuel García-Margallo, aprovechó para cargar contra "algunos especuladores en los mercados" que quieren trasladar "una mala imagen de España para hacer dinero". El ministro del Gobierno del PP, anfitrión y líder de la cita de Palma, reclamó, de nuevo, "una actuación decidida, proeuropea del BCE" para contrarrestar a esos especuladores que operan sobre la deuda. Ayer viernes, el responsable español de la política exterior, al inicio de la reunión informal del club de ministros, atacó la actitud del BCE por ser “un banco clandestino que no está haciendo nada para apagar el incendio de la deuda pública” que era insostenible.
Guido Westerwelle, un turista habitual en Mallorca, reiteró las tesis germanas de que, para superar la crisis, se deben seguir llevando a cabo las reformas estructurales y solventar la agonía de la deuda. En unas declaraciones al Diario de Mallorca, el jefe de la diplomacia de Angela Merkel aseguró que “el Gobierno de Rajoy se ha puesto en marcha” con “una notable capacidad de liderazgo”. Reclamó evitar especular con declaraciones, “porque esta crisis de la deuda se ha convertido en una crisis de confianza”.
El presidente del Banco Central Europeo, por su parte, dedica palabras a la banca española en un entrevista publicada hoy en Le Monde (y disponible en parte en la web del BCE en inglés y francés). Draghi insiste en la idea de que los acreedores de los bancos deben participar en la resolución de la crisis vinculada a ellas, por encima de los contribuyente, que "ya han pagado mucho". Defiende así la exigencia incluida en las 32 condiciones impuestas a España para el rescate de su sistema financiero, en las que ya se apuntaba a la necesidad de que inversores, bonistas y accionistas asumieran pérdidas.
Draghi no descarta que el BCE pueda asumir en el futuro un papel de supervisor de los sistemas bancarios nacionales, en colaboración con las autoridades de cada país. La unión bancaria lleva meses encima de la mesa y Draghi señala que tendría ventajas. "Un sistema centralizado es preferible para tener en cuenta el alto grado de integración financiera de una unión monetaria. Sobre España, el BCE había avisó varias veces al país sobre el derrapaje del déficit de las cuentas corrientes y el excesivo crecimiento del crédito. Pero en una unión monetaria, la lucha contra las burbujas inmobiliarias compete a las políticas macro-prudenciales nacionales", señala en la citada entrevista.
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