2 de agosto de 2011
El desalojo de los últimos indignados, una "decisión conjunta" de Interior y Ayuntamiento
EL PAIS - F. J. BARROSO / M. HERVÁS / AGENCIAS - Madrid - 02/08/2011
ESKUP: Opina sobre el desalojo y el movimiento 15-M | ESPECIAL: Noticias 15-m
En apenas dos horas y "sin incidentes", un despliegue de 300 agentes antidisturbios y municipales, seguidos de una legión de barrenderos del servicio municipal, han terminado con lo que quedaba del Movimiento 15-M en el Paseo del Prado y en la Puerta del Sol de Madrid. La decisión de desalojar a los últimos acampados en ambas zonas (58 en la primera y una treintena en Sol, según cálculos policiales) la tomó ayer "de manera conjunta" el Ayuntamiento y el Ministerio del Interior, ha informado a este periódico un portavoz municipal. Ambas instituciones "han decidido, preparado y ejecutado" de común acuerdo la operación. Entre el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y el ministro, Antonio Camacho, hay una "total sintonía". La Delegación del Gobierno -que desde el levantamiento de la gran acampada el 12 de junio sostenía que el barracón informativo que seguía en pie era un asunto municipal frente al Consistorio, que sostenía que era una cuestión de "orden público"- no ha intervenido, salvo para ejecutar la orden.
Fuentes policiales aseguran que un importante dispositivo va estar todo el día desplegado en el centro de la capital para evitar que los indignados regresen a acampar a Sol, así como en el entorno del Congreso de los Diputados y en Cibeles, para evitar posibles manifestaciones. En Twitter,@acampasol está convocando a ir a las ocho de esta tarde a "pasear a Sol" en protesta por los desalojos. El desalojo, esta vez parece que efectivo, llega justo una semana después de un intento fallido que acabó con cargas policiales y sentadas en la zona de Recoletos y en las cercanías del Congreso. Unos indignados han contado a la SER que sospechan que el desalojo está "más que relacionado" con la próxima visita del Papa y la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en la capital entre el 16 y el 21 de este mes, y que se "lo esperaban". Por su parte, el presidente de la asociación de comerciantes de Preciados y El Carmen, Apreca, Ignacio Lario, se ha mostrado "muy contento" porque "se ha solucionado el problema y la plaza puede empezar a recuperar su actividad" comercial y turística.
Los operativos policiales y de limpieza
La operación policial la han desarrollado unos 200 agentes de antidisturbios, de la Policía Científica, de Extranjería, de la Brigada Provincial de Información y de Seguridad Ciudadana, dirigidos por mandos de la UIP o unidad antidisturbios con apoyo de más de un centenar de agentes de la Policía Municipal. A juicio de la Jefatura Superior de Policía, el dispositivo ha sido "el adecuado para la actuación, de acuerdo con los principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad" establecidos en la ley. En los trabajos de limpieza han participado 74 operativos del Servicio de Limpieza Urgente (Selur) y de los servicios de limpieza viaria y zonas verdes, con 38 vehículos, entre camiones, compactadores, un vehículo quitamanchas, baldeadoras y palas. Los operarios de limpieza, según el balance municipal, han retirado en total 26.940 kilogramos de residuos, 17.900 de Sol y 9.040 del Prado.
Según ha informado una portavoz de la Jefatura, la intervención policial ha comenzado a las 6,15 y se ha desarrollado de forma "muy tranquila" y "sin incidentes". Ha comenzado de forma simultánea en Sol y en el Prado con un gran despliegue policial, que ha procedido a desalojar a los que dormían y a quitar las tiendas y las lonas. Aunque en un principio se han negado y se ha producido algún amago de resistencia, poco a poco los han ido convenciendo y se han ido marchando. No se han producido detenciones pero sí se ha identificado a los que allí se encontraban, que se han ido marchando sin oponer resistencia. Según fuentes policiales, han sido identificadas a unas 60 personas en total, la mitad en Sol. De ellos, según las mismas fuentes, 20 "son indigentes de la zona ya conocidos" por los agentes y, el resto, indignados.
A las nueve de la mañana, ya no quedaba ni rastro de ambas acampadas ni del puesto informativo de Sol y el Selur continuaba tres horas después limpiando tras retirar objetos y residuos. Tres indignados que han vivido el desalojo han contado a este diario en Sol, que continúa fuertemente tomada por los agentes, que en la plaza había unas 50 personas durmiendo. Los antidisturbios los han levantado y les han dicho: "Despertaos, tenéis cinco segundos para recogerlo todo e iros". Aunque las formas, aseguran, han sido malas, han obedecido y su reacción ha sido "tranquila".
La placa de Carlos III, fuera
En Sol, la Policía mantiene acordonado el centro de la plaza y vigila todas entradas al kilómetro cero -hay al menos un furgón policial en la calle Preciados, en Carretas, en plaza del Carmen y en Arenal-. En la propia plaza hay una decena de furgones y cerca de un centenar de agentes, al tiempo que un helicóptero sobrevuela la zona. En el centro neurágico de la ciudad permanecían desde el 13 de junio y hasta hoy algunos miembros del Movimiento 15-M en un puesto de información o barrancón para informar sobre el ideario y actividades del movimiento, aunque el domingo pasado se decidió reducir sus dimensiones, que fuera solo diurno y que ningún miembro del movimiento durmiera allí. Era el último reducto de la gran acampada que duró un mes y que se inició tras la manifestación del 15 de mayo.
En la plaza permanecían a las nueve tres indignados, dos de ellos extranjeros. Son Florian Tamme, alemán de 23 años y estudiante de Geología, que piensa volver a su país el 24 de agosto y que llegó a Madrid con la marcha nororiental desde Barcelona; y Kevin Lo bagouse, francés de 20 años. Kevin está helado de frío porque solo lleva puesto la parte de arriba del pijama y unas bermudas. Con una manta trata de combatir las tiritonas. Los tres se han quedado con lo puesto, Kevin ni siquiera tiene lentillas porque, asegura, ya los desalojaron ayer de una casa okupa de la calle León y no les dejan entrar a recoger sus cosas si no tienen orden judicial. Los tres, que se van a ir a desayunar con los dos euros que les quedan, cuentan que muchos de los que había en Sol han trasladado sus cosas en casas okupas y se han dirigido al Centro Social Autogestionado de La Tabacalera, situado en el barrio de Lavapiés, done celebran una asamblea. A las diez y media, el Selur seguía limpiando con mangueras y cepillos, limpiaban ya sobre lo limpio. Había muchos curiosos que hacían fotos al despliegue, que impresionaba por el número de agentes, y muchas cámaras de televisión.
Ya no quedaba nada del puesto de información y los servicios de limpieza cargaban los últimos tablones en un contenedor, al tiempo que arrancaban las pocas pancartas que quedaban en el lugar. También ha sido eliminada la placa con el lema Dormíamos, despertamos. Firmado: plazatomada, que los indignados habían colocado en el suelo, al pie del pedestal de Carlos III. Entre los restos del puesto de información había cuatro bombonas de butano -su presencia era lo que más preocupaba a los agentes por la peligrosidad que comportan- y cinco extintores, papeles y reivindicaciones y propuestas que los jóvenes habían ido recopilando a lo largo de estos meses de protestas y que han sido retirados por los servicios de limpieza. Una indignada, que ha perdido todos sus papeles, ha mostrado su rechazo al modo en que se ha desarrollado la operación, ya que asegura que hoy mismo iban a retirar de la plaza una muestra de pintura con seis lienzos y de un centenar de fotografías que ha quedado arrasada tras la operación policial. El propio autor de las imágenes estaba enfadado porque no le hayan permitido llevarse sus fotos.
La Policía mantiene también un amplio despliegue en la zona del Prado, tras desalojar a los indignados que mantenían su acampada en los jardines de la mediana que transcurre entre las plazas de Neptuno y de Cibeles. La circulación en ambos sentidos, que había sido cortada durante la intervención policial, ha sido restablecida a las ocho y media. A esa hora, los empleados del Selur retiraban las últimas tiendas de campaña y cargaban en un enorme contenedor tablones, lonas, sillas y otros elementos que habían quedado tras la acampada. Los miembros del 15-M estaban acampados en esta zona desde el 23 julio, tras llegar a Madrid la marcha popular indignada, que salió a finales de junio desde Galicia, Murcia, País Vasco, Cataluña, Andalucía, Extremadura y Valencia. Al día siguiente, más de 35.000 indignados marcharon por la capital bajo el lema No es la crisis es el sistema.
La comisión de infraestructuras del 15-M explicó el domingo pasado, al comienzo de la asamblea, que el punto de información de la Puerta del Sol "convive con problemas que causan ciertas personas que acuden a la plaza: venta de drogas, de alcohol, agresiones"... Tras exponer el problema, el 15-M decidió reducir "las dimensiones del punto de información, que estará abierto durante el día y cerrado por la noche" con el fin de "continuar siendo un punto de referencia para las personas, mantener el debate, la inclusión de todo el mundo y el espíritu de Sol".
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