12 de mayo de 2011
El presidente de Murcia dice que el 80% de las viviendas de Lorca están dañadas por los seísmos
La cifra de muertos se eleva a nueve tras el fallecimiento de una mujer herida muy grave.- El Ejército instala tres grandes campamentos para alojar a los damnificados.- Arquitectos evalúan casa por casa los desperfectos
EL PAIS | Lorca | Murcia 12/05/2011
Sigue en Eskup la última hora del terremoto en Murcia |Sigue el Twitter de Javier Ruiz, corresponsal de El País en Murcia | Teléfono de afectados: 900 11 78 16
El balance de muertos de los dos terremotos de magnitud 4,5 y 5,1 que ayer sacudieron Lorca (Murcia) ha aumentado a nueve, tras el fallecimiento hoy de uno de los tres heridos que se encontraban muy graves, una mujer de 41 años, según ha confirmado la consejera de Sanidad, María Angeles Palacios. Una persona continúa desaparecida, según fuentes del Ayuntamiento. Los seísmos han dañado el 80% de las viviendas de la localidad, según el presidente de la región, Ramón Luis Valcárcel (PP), que se encuentra en el municipio. El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado esta mañana que el Ejecutivo no va a "regatear ningún medio económico para la tarea de la reconstrucción de la ciudad", que ha sufrido daños "considerables" y un "impacto muy serio".
Valcárcel ha solicitado al ministro de Interior, el vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba, la puesta en marcha de un plan, coordinado por las tres Administraciones, que tenga en cuenta tanto a los afectados como las consecuencias que los seísmos tendrán en la economía local. Rubalcaba se ha desplazado a la localidad junto a la ministra de Defensa, Carme Chacón, para seguir las operaciones de rescate y asistencia.
Hacia las cinco de la tarde, gran parte de los habitantes de la ciudad (92.000 habitantes) se echaron a la calle presos del pánico y no regresaron a sus casas. Unas 10.000 personas fueron desalojadas de sus casas. El ir y venir de vecinos en busca de descampados ante la posibilidad de nuevas réplicas se hizo constante. Y no andaban desencaminados, porque el suelo volvió a temblar anoche una treintena de 30 veces. Tras esta larga noche, el alcalde de la ciudad, Francisco Jódar (PP), ha asegurado en declaraciones recogidas por Efe que descarta "por completo" que nadie vuelva a pasar frío durmiendo al raso. "De ninguna manera", ha aseverado. "Los alojaremos en hoteles, albergues y campamentos de tiendas". El regidor lorquino ha indicado que la prioridad es evaluar qué viviendas pueden ser habitadas, tarea para la que se han ofrecido Los arquitectos, ingenieros y técnicos de toda España.
En el barrio de la Viña, uno de los más dañados, arquitectos municipales revisan uno por uno los edificios, acompañados por miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), informa Manuel Altozano. Después de comprobar los deterioros, señalan en las puertas con pegatinas de color negro, rojo, amarillo o verde, para indicar si se puede acceder no no a ellos. El negro y el rojo indican que hay daños en la estructura y que no se puede entrar; el amarillo, que no se ha podido determinar la gravedad de los daños; y verde, para indicar que se puede pasar. La zona está llena de camiones de bomberos y de la UME, así como de excavadoras, que retiran los escombros.
Rubalcaba ha anunciado que se habilitarán unas 3.500 plazas, y que se hará un esfuerzo suplementario para instalar más con los medios materiales de las bases cercanas de la Armada, el Ejército del Aire y el Ejército de Tierra. "Espero que todo aquel que necesite dormir fuera de su casa tenga un sitio decente para pasar la noche", ha dicho el ministro del Interior, que ha visitado los destrozos con Valcárcel y Jódar. Rubalcaba ha dicho que el Consejo de Ministros aprobará mañana un decreto ley para poner los medios del Estado a disposición de las autoridades autonómicas y locales, sobre todo para ofrecer a los ciudadanos los medios materiales y las ayudas necesarias para que puedan rehacer su vida.
A lo largo del día de hoy, la UME va a instalar tres grandes campamentos de campaña para acoger a los vecinos en el recinto ferial de la ciudad, la Huerta de la Rueda, el Instituto Ibáñez Martín y el barrio de la Viña. Un total de 420 militares se encuentran ya en Lorca trabajando en las tareas de rescate y ayuda. De ellos, 340 pertenecen a la UME y 80 al Ejército de Tierra. El destacamento cuenta con 147 vehículos todoterreno.
El Ayuntamiento y el Gobierno de Murcia han declarado tres días de luto. "Lorca parece Beirut, con todo por los suelos y grietas enormes por las paredes", ha dicho el alcalde, que ha anunciado que se instalará una capilla ardiente con todas las víctimas cuyas familias así lo deseen. "La sensación es como despertar de una pesadilla tras una larga noche, con todos los vecinos en la calle". El funeral por los fallecidos se celebrará mañana en el recinto ferial de Santa Quiteria a las once de la mañana, y será oficiado por el obispo de la diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes.
Hoy los colegios e institutos permanecerán cerrados hasta que no se verifique que los edificios no han sufrido daños estructurales. El concejal de Urbanismo, Francisco García, había convocado a los arquitectos esta mañana para organizar las primeras tareas de análisis. Después, el alcalde ha anunciado que "ya están trabajando" las primeras brigadas para la evaluación de daños en las infraestructuras, que se han desplazado hasta la localidad desde distintas partes de España.
Evolución favorable de los heridos
Durante la noche, el Servicio Murciano de Salud había atendido a 260 personas heridas, según un comunicado del Gobierno de Murcia, aunque posteriormente, la Consejería de Sanidad ha elevado el balance de heridos a 293. La responsable del departamento ha anunciado la muerte, cerca del mediodía, de uno de los tres heridos de mayor gravedad, una mujer de 41 años que se encontraba en la UCI del hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, donde fueron ingresados. Los otros dos son un niño de 3 años, ingresado en la UCI de pediatría, y otra mujer de 36, ingresada en reanimación, que ya fue intervenida anoche. Ambos, junto a una mujer de 73 años, que ha ingresado en las últimas horas en la UCI con un síndrome coronario agudo, se encuentran aún en estado grave, pero evolucionan favorablemente, según Sanidad.
El resto de los heridos, de diversa consideración, han sido atendidos por las unidades de emergencias en los hospitales de campaña habilitados en Lorca y los que registraban mayor gravedad, un total de 30, fueron trasladados a diferentes hospitales de la región, ya que el Hospital Rafael Méndez sigue desalojado. Ocho personas, entre ellas dos embarazadas y un adolescente, fallecieron ayer, la mayoría al sufrir la caída de escombros en la calle. Una de ellas continúa sin identificar, según el alcalde de la localidad.
Cercanías normalizado
Poco a poco comienzan a restaurarse las comunicaciones. El servicio de Cercanías de la línea C-2 entre las estaciones de Lorca y Murcia ha quedado normalizado. Se ha reanudado a partir de las 6.45, según ha informado Renfe en un comunicado. Más de 4.000 viajeros viajan diariamente en los trenes de cercanías de la C-2 entre las estaciones de ambos municipios. La línea permanecía cortada desde las ocho y media de la tarde de ayer.
La carretera regional RM-701 continúa cortada y en la A-7 se ha habilitado un carril alternativo para garantizar la buena circulación, a la altura del túnel de Lorca, informa la DGT. Ese tramo continúa cortada al tráfico hasta revisar los daños en su estructura, ya que se han producido algunos desprendimientos. Ayer el Ministerio de Fomento en un comunicado indicó que las infraestructuras de la red del Estado en Murcia no habían sufrido daños de importancia y que ni los puertos de la comunidad ni el aeropuerto de Murcia- San Javier se habían visto afectados por el terremoto.
Campamentos provisionales
En el recinto ferial de la ciudad, la Huerta de la Rueda, miles de lorquinos han esperado el amanecer cubiertos con mantas. Fue uno de los 10 puntos de la ciudad en los que se concentraron los ciudadanos que no podían o no querían regresar a sus casas. Allí se instaló el grueso de los campamentos provisionales. Se levantaron tiendas de campaña para acoger a unas 10.000 personas. También en esa zona se instaló el mando oficial, para seguir las labores de rescate y de auxilio a los afectados, y que han visitado esta mañana Rubalcaba, Chacón y el líder del PP, Mariano Rajoy. Estas tiendas de campaña fueron ocupadas, primordialmente, por los inmigrantes (Lorca cuenta con una importante colonia de extranjeros, en su mayoría magrebíes y sudamericanos). Estos colectivos no tenían la alternativa de las casas de campo o de familias en poblaciones contiguas, para poder pasar la noche como la población autóctona. Este era el caso de Carmen, una ecuatoriana de 39 años, que con su hija de cuatro y un bebé esperaba en la cera de la avenida Europa la instalación de tiendas de campaña. "Nos han dicho que aquí montarán tiendas para que podamos pasar la noche", comentaba: "Ha sido terrible. Estaba en casa y de repente todo empezó a moverse y a agrietarse las paredes".
Junto a Carmen se encontraba el joven matrimonio formado por Juan Antonio y María, que junto a su hija de cinco años y un bebé. Esperaban a sus familiares para irse a pasar la noche a la vecina localidad de Mula. "Nos vamos a Mula con mi madre. Nos han dicho que no podemos volver al piso y además tampoco nos dejan sacar el coche del garaje", decía Juan Antonio. "Ha sido una experiencia dantesca. De repente empezaron a moverse los muebles y a romperse las paredes. A duras penas pudimos bajar a la calle por la escalera, que también empezaba a resquebrajarse", añadía su esposa, María.
Enfermos sacados a la calle
A Diego, de 33 años, el terremoto le sorprendió mientras visitaba en el hospital Virgen del Alcázar a su tío. "Ha sido dramático. En unos segundos comenzaron a caerse los techos de escayola de las habitaciones. No nos lo pensamos dos veces y empezamos a sacar a la calle a los enfermos más graves. Creo que a mi tío se lo han llevado al hospital de Cartagena", decía mientras esperaba también a un familiar para trasladarse a su lugar de residencia, en Totana.
Un matrimonio de venezolanos, Francisco Almécija y Gloria Navarro, esperaban sentados en la Huerta noticias de su amigo Pascual. Los dos estaban recorriendo España de vacaciones: primero Madrid, luego Barcelona y después Lorca, en donde visitarían a Pascual. Pero el terremoto les sorprendió y no pudieron reunirse con él. Ahora buscaban noticias entre las colas de gente que esperaba una cena.
En otro parque de la ciudad se encontraba la familia de Joaquín Román (54 años). "No nos dejan ni sacar el coche del garaje, ni tampoco volver a las casas; estamos aquí a la espera de que alguien nos diga dónde podemos ir, y además que nos proporcionen un medio para poder desplazar a mis hermanas mayores", añadió. "Ha sido impresionante. Iba caminando por la avenida Juan Carlos I, cuando comenzaron a caer cascotes de todos los edificios, y la gente se desplomaba o caía a tierra como muñecos".
Terror ante las réplicas
Los vecinos de Lorca han pasado las primeras horas después del terremoto presa del miedo, ante nuevas réplicas. A cada instante la gente se sobresaltaba, al sentir una pequeña vibración en el suelo, y huía despavorida de las zonas edificadas para ubicarse en mitad de las calzadas o en áreas de aparcamientos. Pasadas esas décimas de segundo de sobresalto, volvían a la rutina y a comentarse unos a otros su dramática experiencia.
Las casas de campo -Lorca cuenta con múltiples pedanías, no en vano es uno de los términos municipales más extensos de España- ha sido otra de las alternativas de los vecinos del municipio para pasar la noche. "Vamos a coger el coche y nos vamos al campo con un amigo", comentaba la joven pareja formada por Ricardo y Elena. "El terremoto me ha pillado trabajando en el supermercado. Ha sido muy fuerte. De repente todas las estanterías se han venido abajo", decía Elena.
Otra alternativa ha sido pasar la noche en casa de amigos que no habían resultado afectadas. "Voy a ver a una amiga, y si está en casa me quedo con ella, y si no ya veremos qué hacemos. No nos han dicho nada ni nos han informado", comentaba una señora que caminaba por la calle junto a su hermana.
"Somos gente solidaria, y seguro que saldremos adelante. He visto escenas de nerviosismo, de excitación, pero al momento ha vuelto la calma", aseveraba Juan José Gomáriz, un médico de familia que trabaja habitualmente en un centro de salud de la población, y a quien el terremoto le sorprendió corriendo. "No me lo he pensado ni un minuto. Sin quitarme las zapatillas de deporte me he venido aquí [un hospital de campaña de la Cruz Roja, levantado en el ensanche de la ciudad]". "Me han comentado que el Centro de Salud donde trabajo está prácticamente destruido, pero no importa, lo rehabilitaremos y saldremos adelante", insistía.
Epicentro
El epicentro del terremoto se localizó en la sierra de Tercia, en el término municipal de la localidad murciana. El seísmo provocó más daños entre cinco y 10 kilómetros al noreste del casco urbano, cerca de la autovía de Murcia, y se sintió con fuerza en varias poblaciones de la región, como la capital, Mazarrón, Cartagena y Águilas, e incluso se notó en otras provincias como Almería, Albacete y Madrid.
El Ministerio de Defensa envió a la zona dos brigadas de la Unidad Militar de Emergencias y la Dirección General de Policía movilizó a 183 agentes de otras ciudades, para trabajar en las operaciones de rescate. A última hora, numerosas familias cargaban sus coches de enseres para alejarse de la ciudad.
El primer terremoto -el menos violento- se produjo a las 17.05 a siete kilómetros de Lorca. El segundo -uno de los más fuertes de los últimos 500 años- se produjo a las 18.47, bajo el centro urbano. Varios edificios del barrio de La Viña y de la calle Galicia sufrieron derrumbes, y se desprendieron cascotes de otros muchos inmuebles de todo el término municipal. Parte del techo de la iglesia de la Virgen de las Huertas se desplomó, el histórico castillo de Lorca sufrió daños y se cayeron cornisas del Palacio de San Julián.
En 2005 se produjo otro terremoto, de 4,6, y con epicentro en las pedanías altas de Lorca y la localidad de Bullas, sin que se registraran daños personales, aunque sí se produjeron daños en un número importante de viviendas. El anterior terremoto más importante registrado en España se produjo en 1969, que dejó 19 muertos en Huelva.
Campaña electoral suspendida
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy (PP), acordaron ayer suspender la campaña electoral en la jornada de hoy en señal de duelo por las víctimas del seísmo de Lorca.
Previamente, el PSOE, PP e Izquierda Unida de Murcia habían decidido también suspender sine die la campaña en la región. El presidente del Gobierno murciano, Ramón Luis Valcárcel, adelantó su regreso desde Bruselas, en donde se encontraba de viaje oficial, por lo que su presencia en Lorca está prevista para hoy, al igual que la del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la ministra de Defensa, Carme Chacón.
Con información de Santiago Navarro y Javier Ruiz.
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