1 de diciembre de 2010

ABC

Los ertzainas lanzan su Asociación de víctimas del Terrorismo

ITZIAR REYERO

Día 01/12/2010

TELEPRESS
Fundadores de la Asociación
A Txema, Daniel, Agustín y Maximino les une el amor a su tierra y la vocación sincera de defender su libertad. El espíritu de servicio a los suyos les llevó a los cuatro a ingresar en el cuerpo de Policía Autonómica vasca, la Ertzaintza, pero el zarpazo de ETA truncó sus ilusionantes carreras. Tres de ellos sobrevivieron a sendos atentados terroristas concebidos para quitar vidas; el cuarto estuvo durante años asfixiado por el cruel acoso del entorno radical. Ahora, algunos años después, estos cuatro amigos «ex ertzainas» han decidido unir sus fuerzas y crear la primera Asociación de Ertzainas y Familiares Víctimas del Terrorismo (Aserfavite), con el objetivo de ejercer de altavoz al colectivo, que engloba a unas 25.000 personas.
La asociación nace con vocación de servir de «apoyo moral y técnico» a las decenas de compañeros y sus familias que sufren el terror de cerca. Pretenden cubrir el vacío de información y asesoramiento debidos a las víctimas vinculadas a la Ertzaintza, afirma a ABC su vicepresidente, Daniel Etxebarria, tras recordar que este Cuerpo de policía vasca «nacido por y para el pueblo» ha sacrificado a quince de sus hombres en la lucha antiterrorista y ha dejado heridos a «muchísimos otros compañeros».
Apagón informativo
El grupo de fundadores de este nuevo colectivo pone el acento en el apagón informativo que sufren los afectados por el terrorismo procedentes de la Ertzaintza, que no dispone de un censo oficial de heridos. «Muchos desconocemos nuestros derechos como víctimas, otros aun siéndolo, no son reconocidos como tales. No sabemos cómo será la nueva Ley de Víctimas (que tramitan las Cortes) y nadie nos ha llamado para informarnos», lamenta Txema Lanzagorta, presidente de Aserfavite, que se constituye, según sus estatutos, como una asociación «independiente, apolítica, aconfesional y sin ánimo de lucro». El colectivo reivindica además el reconocimiento oportuno a «quienes tuvieron que abandonar su trabajo por el acoso brutal y la presión que ejercieron los violentos», resalta Maximino Conde, el tesorero, mientras rememora cómo las madres y mujeres de ertzainas se han visto obligadas a tender a escondidas en el baño los uniformes oficiales de sus hijos y maridos por temor a ser identificados. Pese a todo lo vivido, el cuarteto de amigos encara el futuro con esperanza. «Tenemos esperanza de que esto termine, de que sea cierto y nos dejen en paz de una vez», expone Agustín Larrinaga, el secretario y miembro fundador más joven de los cuatro, jubilado hace diez años tras ser víctima de un atentado trampa en San Sebastián.
Desde la Consejería vasca de Interior abrazan el nacimiento de Aserfavite, que será presentado esta semana en sociedad, y con la que se reunirá en próximas fechas: «Este Gobierno vasco tiene toda la sensibilidad del mundo con las víctimas», confirman. Lo cierto es que el Gobierno vasco y la propia Ertzaintza llevan varios años rindiendo homenaje a los caídos en la lucha contra ETA. Los «padres» de Aserfavite agradecen la «receptividad» del actual Ejecutivo, que incluso les ha cedido sendos espacios en las comisarías de Bilbao y Oiarzun para instalarse como asociación.
«Afortunadamente los mandos tienen hoy una mayor empatía con sus agentes. Se nota que por primera vez la Ertzainza está dirigida por un ertzaina, que es sensible a lo nuestro, y no por políticos», celebran.