9 de diciembre de 2010
Estado de alarma
Zapatero justifica las medidas en la "abierta rebeldía contra el Estado de derecho" de los controladores
El presidente considera aplicable el Código Militar en su comparecencia en el Congreso para explicar el caos aéreo.- Rajoy apoya la dureza contra los controladores, pero arremete contra el Gobierno
FERNANDO GAREA - Madrid - 09/12/2010
EL PAIS
José Luis Rodríguez Zapatero, momentos antes de comparecer ante el pleno extraordinario del Congreso de los Diputados.- EFE
"El Gobierno agotó sus posibilidades de actuación mediante medios menos excepcionales, cumpliendo de modo estricto con el principio de proporcionalidad", ha asegurado esta mañana José Luis Rodríguez Zapatero para justificar la declaración del estado de alarmacon el que se hizo frente al plante de los controladores aéreos. El caos aéreo dejó 5.000 vuelos anulados y 700.000 viajeros tirados en los aeropuertos, además de pérdidas millonarias al sector turístico aún por cuantificar.
Ante el pleno del Congreso, el presidente ha atribuido la decisión inevitable del Ejecutivo a la "pertinaz actitud de los controladores", que "obstaculizaba el ejercicio del derecho de libre circulación", y a la "abierta rebeldía con el Estado de derecho" por parte de estos trabajadores. Ha relatado durante media hora la forma en la que el Gobierno aprobó el viernes el decreto que modifica las condiciones laborales de los controladores, precisamente para impedir que la actitud de abandono de trabajo que venía produciéndose en Canarias y Santiago de Compostela se extendiera al resto del país durante el puente.
La réplica de Rajoy
El presidente del Gobierno ha explicado que el sindicato de controladores hizo llegar la tarde del viernes una propuesta de convenio mientras bloqueaba el espacio aéreo y amenazaba con mantener la situación si no se firmaba. Ante la actitud de los controladores, el Gobierno movilizó al Ejército. La falta de respuesta fue lo que llevó al Gobierno a decretar el estado de alarma por primera vez en la historia constitucional. Zapatero ha defendido también la aplicación del artículo 8 del Código Penal militar que contempla la posibilidad de aplicar esa jurisdicción a los controladores que bloquearon el espacio aéreo, una vez que se decretó la militarización de las torres de control. "Sobre el Gobierno pesa la doble obligación de impulsar la depuración de las responsabilidades en las que se ha podido incurrir y de facilitar el resarcimiento de los daños y perjuicios irrogados", ha asegurado.
En su intervención inicial no ha explicado si pasados los 15 días de declaración de estado de alarma solicitará su prórroga. "Nadie, ni individual ni colectivamente, puede tomar como rehenes de sus reivindicaciones al conjunto de los ciudadanos. El Gobierno no dudará en utilizar, sin ignorar los requerimientos de proporcionalidad, todos los instrumentos del Estado de derecho para poner fin a situaciones como las que hemos vivido este fin de semana", ha concluido. Tras la media hora de comparecencia de Zapatero, ha tomado la palabra el líder del PP, Mariano Rajoy, que ha expresado su respaldo a las medidas para "la defensa de la ley y del interés general" y ha lanzado una crítica demoledora a los controladores, como únicos culpables de la situación del fin de semana. Una vez puesto distancia de los controladores, se ha lanzado contra el Gobierno con dureza extrema. Ha hablado de "formas ilegítimas, intolerables e ilegales" y de cómo "no hay atenuantes" y "la razón ha sido fulminada con su conducta". Pero a continuación, el líder del PP ha cargado contra la "pasividad y la desidia" del Gobierno por no haber hecho nada en seis años para resolver la situación. Por ejemplo, no haber resuelto la homologación de los controladores civiles o no haber convocado más plazas de controlodaores. "Tiene usted un ministro de Fomento a tiempo parcial que no se dedica a lo que se tiene que dedicar", le ha dicho. "Lanza insidias contra la oposición para tapar sus fracasos. Es un inútil total", le ha dicho Rajoy a Zapatero.
"Siempre encuentra una excusa para no asumir sus responsabilidades", ha insistido. Esas frases las ha rescatado Rajoy de la hemeroteca y son las que Alfredo Pérez Rubalcaba, entonces en la oposición, lanzó contra el ministro de Fomento del PP en 1996 por retrasos en el aeropuerto de Barajas. A partir de ahí, ha hablado de "prisas y torpeza" para aprobar un decreto en vísperas del puente más largo del año. "Imprevisión o imprudencia o las dos cosas", ha remachado Rajoy. "Condenar lo que pasó no nos impide decir que el decreto es prueba de sus imprevisiones", ha insistido. Rajoy ha pedido "diligencia" al Ejecutivo para que no se repita la situación. "Garantice que los perjudicicados serán resarcidos", ha añadido para intentar acabar sacando rédito del debate con acusaciones de negligencia e improvisación y "no hacer nada y cuando hay que hacerlo hacerlo de cualquier manera". Ha mezclado la crisis económica con el conflicto de los controladores y preguntarse "si hay alguien que gobierna en españa". "Procuren que las cosa se hagan bien y en su momento y eso nos evite llegar a estas situacuiones", ha concluido.
A continuación, ha sido el turno de los portavoz, que han tenido 10 minutos, como Rajoy. Los diputados de IU-ICV, BNG, UPyD, NaBai y UPN han rechazado con parecida contundencia a la del líder del PP el plante de los controladores y la respuesta "desmesurada" y "sobreactuada" del Gobierno con la declaración del estado de alarma, cuya retirada inmediata exigieron algunos de ellos. El portavoz de IU-ICV, Gaspar Llamazares, ha condenado "sin ambigüedad" el "abuso de poder" de los controladores, porque con su plante han debilitado la defensa de los derechos laborales y sociales, el derecho de huelga y el rechazo de la política de privatizaciones. Pero ha considerado también que "el fin no justifica los medios", que al Gobierno "se le ha ido la mano y ha sobreactuado" al legislar "en caliente" y que los argumentos jurídicos esgrimidos por Zapatero "dejan mucho que desear".
Por su parte, el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, ha condenado "sin paliativos" el comportamiento de los controladores y ha exigido responsabilidades, pero, acto seguido, ha censurado duramente la militarización del colectivo, que ha considerado "un instrumento injustificable" cuando hay herramientas "suficientes" en el Código Penal. También la diputada de UPyD, Rosa Díez, ha equiparado la "salvajada" de los controladores aéreos y la "irresponsabilidad y la frivolidad" del Gobierno al aprobar el pasado viernes el decreto que clarificaba la jornada laboral de ese colectivo. La diputada de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, ha destacado que los controladores son los principales responsables de lo ocurrido, pero no los únicos, y ha advertido de que el decreto del estado de alarma no puede ser hoy la respuesta a un problema que se va a prolongar. Y el diputado de UPN, Carlos Salvador, ha considerado excesiva tanto la actitud de los controladores como la respuesta del Gobierno, al que ha acusado de hacer pagar a los ciudadanos su "incapacidad".