18 de diciembre de 2010

El presidente del Gobierno afirma que la reforma del sistema de pensiones «no puede ni va a estar pendiente de las expectativas de unas elecciones»
MARIBEL NÚÑEZ, GABRIEL SANZ / ENVIADO ESPECIAL A BRUSELAS
Día 17/12/2010 - 17.54h

El presidente del Gobierno se ha marchado de Bruselas lanzando un mensaje para todos los españoles: la jubilación se hará a los 67 años pero habrá flexibilidad porque todos los trabajos no son iguales. José Luis Rodríguez Zapatero aseguró que la intención del Gobierno es aprobar esta reforma el próximo 28 de enero porque de lo contrario «el sistema tendrá dificultades en quince o veinte años», a lo que añadió que «lo más cómodo sería no hacer nada ya que los problemas no aparecerán hasta dentro de unos años pero no es lo que un país serio y previsor debe hacer».
En previsión de que este anuncio iba a caer como un jarro de agua fría entre los sindicatos y los partidos de la oposición, Zapatero afirmó que su intención es hablar con todos los partidos políticos y hacer una labor de explicación al conjunto de la sociedad de las razones de esta reforma, a lo que añadió una petición de responsabilidad a los partidos de la oposición para que rubriquen la reforma en el Congreso.
«Medidas históricas»
Zapatero dedicó una parte importante de la rueda de prensa de este mediodía en Bruselas a justificar la gran reforma del sistema de las pensiones que se va a acometer en 2011 ya que, según él, «afrontar la gravedad de la crisis requiere tomar medidas históricas y que aunque ahora, en el presente, no sean fáciles en el futuro se dirá que se hizo lo que se debía hacer, como pasó en Alemania hace algunos años donde se reformaron también las pensiones y la jubilación es ahora a los 67 años. Ahora estamos en un trance histórico y las reformas siempre suponen sacrificios».
La reforma de pensiones ha sido tomada recientemente por Francia y Portugal
Este anuncio del presidente se produce después de que el Pacto de Toledo fuera incapaz esta misma semana de alcanzar un acuerdo sobre la propuesta del Gobierno de retrasar la edad de jubilación de 65 a 67 años.
La reforma de las pensiones, en la línea de retrasar la edad de jubilación y rebajar su cuantía, es una de las reformas estructurales que tiene pendientes España para poder cumplir con las exigencias de reducción del déficit público a medio y largo plazo que exige el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), la base del euro. Este tipo de reformas han sido realizadas recientemente en Francia y Portugal, lo que ha provocado movilizaciones y protestas en ambos países