14 de diciembre de 2010

Blanco califica de "inaceptables" los privilegios laborales de los controladores
El ministro de Fomento explica en el Congresos sus medidas en torno a los controladores y pide apoyo a los diputados para una solución "permanente" al conflicto
EL PAÍS - Madrid - 14/12/2010



El ministro de Fomento, José Blanco, ha pedido el respaldo del Congreso de los Diputados para que la vuelta a la normalidad en la navegación aérea sea "permanente" y no se repitan hechos como el provocado por el abandono masivo de controladores durante el pasado puente de la Constitución, que obligó al Gobierno a militarizar el espacio aéreo y, en último término, a decretar el estado de alarma. Blanco ha explicado cómo los controladores se hicieron, en detrimento de AENA, con el control de sus condiciones laborales, convirtiéndose en un gremio con unos privilegios que ha tachado de "inaceptables". Blanco asistirá esta tarde al Consejo de Ministros extraordinario en el que, probablemente, se decidirá la prórroga del estado de alarma decretado el día 4 de diciembre.
Foto
DOCUMENTO (PDF - 99,48Kb) - 14-12-2010

Tras acusar a los controladores de poner en peligro los intereses de los ciudadanos por salvar los suyos, ha sido muy gráfico al decir que "no pueden abandonar las torres de control en pleno tráfico igual que los médicos no abandonan los quirófanos en plena operación: por un elemental sentido de la responsabilidad". Una vez hecho, merecen, en su opinión, el más duro de los juicios en el "terreno ético", más allá de sus responsabilidades jurídicas. En cuanto al plante del puente de la constitución, ha dicho que fue la "culminación de un largo proceso de sucesivas amenazas, chantajes, actuaciones irregulares y coactivas" para mantener "un status económico y laboral cargado de privilegios injustos e inaceptables".
El titular de Fomento, durante su comparecencia, ha acusado a los controladores de boicotear repetidamente las negociaciones con AENA (Aeropuertos y Navegación Aérea) dirigidas a negociar las nuevas condiciones laborales con el único fin de mantener unos "privilegios" que surgen del convenio colectivo que entró en vigor en 1999 y de unos acuerdos extraestatutarios que se prorrogan automáticamente cada año. El ministro ha culpado a dicho acuerdo de la situación actual ya que en él se "cedió una gran parte de la organización del trabajo a los controladores" como la aplicación de normativas, organización de la circulación aérea y número de trabajadores. "AENA debía asumir el coste de una gestión sobre la que no decidía", ha remachado Blanco.
Además, el ministro de Fomento ha recordado los datos económicos que han llevado al Gobierno a atajar de manera unilateral la situación laboral de los controladores. Blanco ha asegurado que las tasas de navegación en 2009 fueron un 40% superiores en España que la media de los países europeos. "AENA, en 2009, gestionaba el 10% del tráfico europeo, pero soportaba el 16% de sus costes", ha añadido.
El ministro ha informado de que en 2008 los controladores hicieron 1,5 millones de horas extra, con un coste superior a los 300 millones de euros. "En 2010, gracias a la reforma, los controladores han hecho poco más de 18.000 horas extra y AENA se ha gastado poco más de dos millones de euros", ha asegurado. Además, Blanco ha negado que AENA haya sufrido falta de controladores: "Somos el segundo país de Europa, después de Francia, en número de controladores y el cuarto en volumen de tráfico". Además, Blanco ha informado al Congreso de que "en 2009 las retribuciones medias de los controladores fueron de 323.000 euros, más del doble que la de los alemanes y casi el triple que la de los Británicos".
Finalmente, ha aclarado que, ante el chantaje de los controladores, el Gobierno ha tomado medidas "legales", "adecuadas", "necesarias" y "eficaces" y ha pedido a los diputados que apoyen las que tenga que tomar a partir de ahora "para que la vuelta a la normalidad sea permanente y para que puedan
solucionarse los problemas de fondo de nuestro sistema de navegación aérea".
El ministro ha comenzado su comparecencia con un reconocimiento del "civismo" de loscientos de miles de afectados por el paro salvaje de los controladores del 3 de diciembre, que dejó a la sociedad "alarmada y conmocionada".