14 de mayo de 2010

Los Príncipes de Asturias, peregrinos en el Camino de Santiago

ABC

Los Príncipes de Asturias, peregrinos en el Camino de Santiago

Los Príncipes de Asturias cumplieron con el rito de abrazar la imagen del Apóstol Santiago / EFE
Las nuevas fotos oficiales de los Príncipes de Asturias
ALMUDENA MARTÍNEZ-FORNÉS | SANTIAGO DE COMPOSTELA


Actualizado Jueves , 13-05-10 a las 18 : 08
Como dos peregrinos más, los Príncipes de Asturias han recorrido esta mañana el tramo final del Camino de Santiago y han asistido a misa en la Catedral de Compostela, donde han obtenido el Jubileo y han pedido al Apóstol que "siga atendiéndonos, cuidándonos y protegiéndonos en estos tiemps difíciles que vivimos todos", según adelantó el Heredero de la Corona a mitad del trayecto. Lo único que diferenciaba a Don Felipe y Doña Letizia de los muchos peregrinos con los que se cruzaron en el Camino ha sido la increiblemente rápida marcha que han mantenido durante los diez kilómetros que recorrieron, prueba de su perfecto estado físico, a pesar del trasnoche que llevaba el Príncipe, porque la víspera asistió en Hamburgo a la final de la Europa League. Un esfuerzo que ha puesto a prueba a las autoridades que les acompañaron y a alguna de ellas dejó sin apenas aliento.
Don Felipe y Doña Letizia han estado acompañados por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro; el secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, y el alcalde de Santiago, José Sánchez Bugallo. Al paso de los Príncipes, decenas de personas salieron a aplaudirles y a saludarles, e incluso les invitaron en varias ocasiones a tomar un refresco, pero Don Felipe y Doña Letizia no pudieron distraerse ni bajar el ritmo de la marcha, ya que querían llegar a tiempo a la Misa del Peregrino. En la ceremonia religiosa, que ofició el arzobispo de Santiago, Julián Barro, se pidió por el Rey, para que "se recupere lo antes posible". En la puerta de la Catedral, un grupo de ocho o diez jóvenes empezó a gritar "¡República!"cuando llegaron Don Felipe y Doña Letizia, pero sus gritos recibieron por respuesta abucheos y pitidos por parte de una inmensa multitud que quería aplaudir a los Príncipes.
Al salir de misa, la pareja se fue a tomar unas tapas por el casco viejo con su anfitrión, Núñez Feijóo, y a media tarde tenían previsto regresar a Madrid.