30 de septiembre de 2009

Socialismo en Europa: fin de una era

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Miércoles, 30 de Septiembre de 2009

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Socialismo en Europa: fin de una era

VÍCTOR J. BARREIRA | MADRID
Publicado Miércoles, 30-09-09 a las 03:18

"Es un día amargo y una derrota amarga, no hay modo de embellecer eso". Las palabras de Frank-Walter Steinmeier en la noche electoral no podían ser más gráficas. El cancidato del Partido Socialdemócrata (SPD) a la Cancillería alemana expresaba así su decepción tras conocer las primeras cifras de los comicios que han hundido a su partido con el peor resultado del SPD en unas generales desde la fundación de la República Federal de Alemania (RFA).
Los socialistas europeos no pasan por su mejor momento.
Reino Unido
El congreso laborista comenzó ayer en Brighton en medio de un ambiente pesimista y aletargado ante la situación política por la que atraviesa el partido. Sin que se haya abierto la batalla para sustituir al primer ministro, Gordon Brown, como candidato en las elecciones de la primavera de 2010, el liderazgo de éste al frente del laborismo vuelve a tambalearse entre especulaciones sobre su estado de salud. Políticos y medios informativos sospechan que el jefe del gobierno está perdiendo la vista y se medica para aguantar la presión que conlleva su trabajo.
A este panorama se ha sumado la encuesta realizada por Ipsos Mori que sitúa a los laboristas en tercer lugar en intención de voto por primera vez desde 1982. Según el estudio, los “tories” de David Cameron obtendrían un 36% de apoyo por un 24% de los laboristas y un 25% de los liberales-demócratas. Además, otra encuesta dada a conocer por la BBC muestra que el 66% del electorado británico tiene una visión más negativa de los laboristas desde que Brown asumió su liderazgo en 2007.
Alemania
El pesimismo laborista no se circunscribe a las islas, ya que más allá del Canal de la Mancha la izquierda continental está atravesando uno de los peores momentos desde la Segunda Guerra Mundial. El pasado domingo los socialdemócratas alemanes, encabezados por Frank Walter Steinmeier, cosecharon sus peores resultados electorales desde la fundación de la República Federal Alemana. El SPD apenas obtuvo el 23% de los votos y abandona el poder tras once años en el gobierno, dando paso a los liberales del FDP como compañeros de coalición de la CDU de Angela Merkel.
Francia
Una situación similar atraviesa el socialismo francés. El PS, escindido y carente de un liderazgo consolidado, lleva catorce años fuera del Palacio del Elíseo y en las últimas elecciones europeas de junio se quedó en un 16% de los votos, igualado por los ecologistas de Daniel Cohn-Bendit. Tras perder por tercera vez consecutiva las elecciones presidenciales en 2007, el partido buscó un nuevo referente en las primarias de noviembre del año pasado. Martine Aubry derrotó a la ex candidata presidencial Ségolène Royal por 159 votos, entre más de 100.000 sufragios y bajo acusaciones de fraude, lo que sólo sirvió para crear confusión y debilitar aún más su posición frente a la derecha de Sarkozy.
Italia
Walter Veltroni se erigió en líder del Partido Democrático surgido en 2007 para frenar la decadencia, división y falta de liderazgo de la izquierda con el objetivo de hacer frente a Berlusconi. Y en las elecciones de 2008 cosechó unos resultado aceptables para una formación con meses de vida. Sin embargo, las luchas intestinas entre las distintas familias políticas y el decepcionante resultado electoral de las elecciones regionales de febrero de este año condujo a la dimisión de Veltroni. Actualmente, Dario Franceschini es el líder de una izquierda que sigue sin construir una alternativa real de gobierno.
Portugal
Incluso en Portugal, donde los socialistas vencieron en las legislativas del domingo, no todo son buenas noticias, ya que el primer ministro, José Sócrates, ha perdido la mayoría absoluta de la que gozaba desde 2005.
UE
El desconcierto de cada uno de estos partidos nacionales también se vive en el Parlamento Europeo, donde el grupo socialista fue incapaz de proponer un candidato alternativo a José Manuel Durao Barroso a la presidencia de la Comisión Europea. Falta de liderazgo, carisma e ideas parecen oscurecer en todo el continente a una socialdemocracia que atraviesa sus horas más bajas.