22 de septiembre de 2009

La boicoteada Universidad de Ariel Estudiantes en el campus de la Universidad de Ariel.

La boicoteada Universidad de Ariel Estudiantes en el campus de la Universidad de Ariel.

elmundo.es

Blog Crónicas desde Oriente Próximo, por Javier Espinosa, Mónica G. Prieto y Sal Emergui

España boicotea la universidad israelí en Cisjordania

Sal Emergui desde Jerusalén

22 de septiembre.- España ha expulsado a la Universidad de Ariel (situada en Cisjordania) de la prestigiosa competición Solar Decathlon Europe 2010, prevista el próximo mes de junio en Madrid. Tras dos años de trabajo y haber llegado a la final, los alumnos de Arquitectura del centro universitario israelí recibieron con asombro la decisión del organismo que dirige este evento, patrocinado por el ministerio español de Vivienda. "Justifican la expulsión afirmando que Ariel es una colonia situada en los territorios ocupados", nos dicen desde el centro universitario. La organización les había dado una ayuda de 100.000 euros en el marco de este importante concurso de arquitectura.

Dirigida a las universidades, el Solar Decathlon tiene como objetivo diseñar y construir un prototipo de vivienda energéticamente autosuficiente y alimentada exclusivamente por energía solar.

La Universidad de Ariel ha condenado la medida tomada por España: "Rechazamos rotundamente esta decisión unilateral que hemos recibido del ministerio español de Vivienda. Es una decisión antiacadémica que perjudica a los 10.000 alumnos, entre ellos 500 árabes, que estudian en la Universidad. Es un castigo, en particular, para los estudiantes judíos y árabes que comparten estudios en la Escuela de Arquitectura".

La expulsión del concurso internacional que incluía a 21 universidades ha sido posible por la presión del Comité Nacional Palestino de la Campaña por el Boicot, las Desinversiones y las Sanciones contra Israel así como del grupo Arquitectos y Urbanistas por la Justicia en Palestina (APJP). Organizaciones españolas y un grupo de profesores se sumaron a la campaña que finalmente ha dado su fruto.

En una carta enviada la semana pasada, el director general de Solar Decathlon Europe 2010, Sergio Vega, reconoce que es una decisión del Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero:


"La Organización Solar Decathlon Europe lamenta comunicarte la no continuidad en la participación del equipo de la Ariel University Center en la competición. Este cese no tiene que ver con el nivel ni de su trabajo ni del proyecto. El equipo de Ariel siempre ha destacado por su profesionalidad y rigor en su participación.

La decisión ha sido tomada por el Gobierno de España basada en el hecho que dicha universidad se encuentra situada en Cisjordania (West Bank). El Gobierno de España se ve obligado a respetar los acuerdos suscritos en los ámbitos de la Unión Europea y Naciones Unidas respecto a esta zona geográfica.

Huelga decir que la Organización del Solar Decathlon Europe lamenta profundamente esta situación, dado el carácter estrictamente universitario que hemos defendido".

Las ONG propalestinas han aplaudido la decisión de Madrid que consideran "una victoria". Y piden que sea el inicio de más sanciones y boicots "hasta que Israel cumpla con sus obligaciones ante el Derecho Internacional".


Ariel fue creada en 1978 y para la mayoría de los israelíes es ya una ciudad más, con 19.000 habitantes y todo tipo de servicios, incluyendo la citada academia universitaria. Gran parte de sus habitantes eligieron Ariel básicamente por motivos económicos, dejando en un segundo plano el hecho que esté situada 22 kilómetros más allá de la Línea Verde. El llamado Centro Universitario Ariel de Samaria cuenta hoy en día con unos 10.000 alumnos.

Para los palestinos y la comunidad internacional, Ariel es una de las colonias israelíes más pobladas en el territorio ocupado por Israel durante la guerra del 67.

Al margen del manifiesto enfado a raíz de una medida que puede ser vital para su futuro, la Universidad de Ariel destaca el apoyo recibido por la Escuela Nacional Superior de Arquitectura de Grenoble. En una carta enviada al centro israelí, el profesor Pascal Rollet, escribe: "No estoy de acuerdo con la decisión española porque las actividades de la Universidad de Ariel están dirigidas hacia la excelencia académica por la paz. Reciban mi apoyo en esta difícil situación".

La gran pregunta ahora es si esta expulsión se quedará entre las paredes universitarias o llegará al ministerio israelí de Exteriores, convirtiéndose quizás en otra patata caliente diplomática.