NACHO ALDAY - FILIPINOS
13/08/2018
Stanislaw Szwed, viceministro de Trabajo polaco declaró recientemente
que esperan firmar este otoño un acuerdo con Manila para facilitar la llegada
de trabajadores de este país pues Varsovia aprecia especialmente el hecho de
que los filipinos son un pueblo culturalmente cercano, ya que comparten la fe
católica.
Actualmente residen legalmente en Polonia cerca de 600
filipinos, aunque su cifra podría aumentar considerablemente en los próximos
meses si ambos países cierran ese acuerdo, dado que el gobierno del país
asiático quiere tener garantías de que sus ciudadanos tendrán empleos en
condiciones y vivienda garantizada cuando lleguen a Europa.
El objetivo de Polonia es que estos trabajadores filipinos se
dediquen fundamentalmente al cuidado de personas mayores y a servicios
sanitarios, tal y como sucede en Holanda, país que sirve de modelo para el
acuerdo que negocian ahora las autoridades de ambos países.
El Gobierno está decidido a facilitar la llegada de trabajadores
extranjeros, siempre intentando dar prioridad a los cristianos, porque
necesitan mano de obra cualificada en el sector de la tecnología informática,
la medicina y la construcción.
Con más de 20 años de crecimiento económico ininterrumpido,
ahora ven como su baja tasa de natalidad y la emigración de sus propios
nacionales a otros países de la Unión Europea amenazan el dinamismo de su
economía.
En los últimos años la ingente llegada de inmigración
proveniente de la vecina Ucrania ha logrado suplir parcialmente esta falta de
trabajadores con nueva mano de obra de la misma religión y culturalmente
próxima.
Además, se esfuerzan en implantar políticas de fomento de la
natalidad como medida a largo plazo para tratar de evitar la inversión de la
pirámide poblacional que caracteriza a otros países del entorno europeo.
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