Sara Caro
18 de abril de 2018
Casa Real, las humillaciones de Juan Carlos I a Letizia
Sara Caro
Por todos en la Casa Real es bien sabido que la relación entre Juan Carlos I y Letizia no es demasiado estrecha, es más, podríamos decir que simplemente tienen una relación cordial más que familiar. Ni el monarca emérito traga a Letizia ni ella soporta a Juan Carlos, por lo que estamos ante el pez que se muerde la cola y que no la soltará jamás. Lo que sucede es que la actual Reina no olvida los desplantes que le hizo el emérito monarca en el pasado.
A continuación vamos a recopilar algunas de las humillaciones de Juan Carlos I a Letizia o viceversa, ya que no siempre ha sido el rey emérito el que ha humillado en publico a Doña Letizia. A veces ha sido ella la que ha realizado algún que otro desplante, y no solo al rey, sino a toda la Casa Real.
Una de las frases que pasarán a la historia fue la que pronunció el rey Juan Carlos I a Doña Letizia cuando aún no era princesa, sino simplemente prometida de su hijo, Don Felipe de Borbón y futuro rey de España. Ya hemos dicho que Juan Carlos I no estaba demasiado conforme con la elección de su hijo, pero lo aceptó.
No me gustas, pero haré de ti una reina, es lo que le dijo el rey a Letizia. Fue a partir de entonces cuando la relación entre ambos fue cayendo en picado, y no es para menos, ¿Quién soportaría que su futuro suegro le hablara de esa forma? Creo que nadie, aunque suponemos que ella se frenó por ser quien era.
Otro de los sucesos en los que el rey emérito Juan Carlos I dejó en evidencia a Doña Letizia ocurrió poco después de que ella entrara en la familia real. La cuestión es que estaban todos reunidos con el rey Constantino de Grecia, el hermano de la reina Sofía, hablando de la situación en Irak, que estaba siendo arrasado por la guerra. Doña Letizia, dada su condición de periodista, soltó un discurso hablando de esta cuestión, un discurso que duró 20 minutos.
Fue entonces cuando el rey le soltó la conocida frase de: Letizia, ya sabemos que eres la más inteligente de la familia, pero por favor, deja hablar a los demás. Suponemos que la joven e inexperta Letizia agacharía la cabeza en esos momentos dado que era una recién llegada. ¿Ahora lo mismo hoy en día? No estamos muy seguros.
Don Juan Carlos sabía que Doña Letizia podría ser una amenaza para la corona, pero confiaba en que solo fuese un capricho de su hijo y que pronto se acabara la relación que tenía con la joven periodista. Pero la cosa no fue así, sino que fue a más y Don Felipe le pidió matrimonio.
Esto no le sentó nada bien al rey que calificaba a Letizia como una mujer divorciada más e incluso despectivamente como “la chacha”. Claro está que a Doña Letizia tampoco le gustó demasiado la forma en la que el rey Juan Carlos I se dirigía a ella. Y ella apunta y no olvida. Hoy el tiempo corre a su favor.
Pero no es solo que Juan Carlos I considere a Doña Letizia como la chacha de la casa o el entretenimiento de Felipe VI, como se le ha escapado en alguna que otra ocasión, sino que considera a la reina Letizia, su nuera, como la enemiga de la Casa Real.
¿Por qué? Pues por su profesión de periodista. Es cierto que Letizia dejó de ejercer en cuanto se prometió con el ahora Rey de España, pero esto a Juan Carlos le es indiferente. Ella tiene la condición de periodista en su interior y eso no hay quien lo cambie, o al menos eso es lo que piensa el rey emérito.
Obviando el hecho de que era una plebeya, lo que más le molestó al rey Juan Carlos I de su nuera es su pasado oscuro. Suponemos que podría haber soportado que su hijo escogiese a una chica del pueblo para ser la futura Reina de España, pero lo que no podía soportar era el pasado de Letizia.
Divorciada, republicana y abortista. Vamos, que la chica reunía todas las condiciones para, sobre el papel, no gustarle a su futuro suegro, especialmente porque estos datos fueron saliendo a la luz. Que sí, que podía haber soportado que fuese una divorciada, ya que eso se sabía, pero fueron saliendo datos más escandalosos sobre Letizia en los que se comentaba que había abortado de forma voluntaria y que era totalmente republicana.
A todo esto hay que añadir que en más de una ocasión han salido portadas polémicas en las que Doña Letizia era la protagonista, y no por hechos recientes, no, sino por su pasado como periodista y mujer liberal.
Hace algún tiempo Letizia le devolvió al rey emérito todas las humillaciones que había recibido, aunque suponemos que le ha devuelto alguna más en otras ocasiones que no sabemos. ¿Cómo se las devolvió? No dejando que su hija Leonor fuera la misa del centenario del nacimiento de Don Juan.
Juan Carlos I estaba muy emocionado por esta ceremonia y quiso reunir a la familia al completo, pero no pudo ya que su nuera, la ‘repudiada’, no lo dejó. Obviamente el rey se enfadó y las disputas entre ellos siguieron como siempre.
Parece que no hay forma de que estos dos lleguen a llevarse bien. Con los antecedentes que hay, es difícil que un día lo consigan. Eso lo sabe bien Pilar Eyre que nos habla de 40 años de presiones de la Casa del Rey
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