El Cervantes de Nueva York, soporte del independentismo catalán
ABC - À. GUBERN / BARCELONA
Día 10/06/2014 - 09.33h
El instituto alquila su espacio para una cata de vinos catalanes en la que se colgó una bandera «estelada»
Desde la eclosión del movimiento soberanista en Cataluña, en 2012, labandera independentista se ha hecho omnipresente en la comunidad. La enseña que antes solo usaban ERC y otros grupos independentistas se ha convertido de hecho en la bandera «oficial» del movimiento, e incluso CiU, partido en cuyos mítines hasta hace muy poco tiempo era raro ver «estelades», la abraza sin complejos. No obstante, la proliferación de la bandera -una creación de principio de siglo que une a la «senyera» un triángulo azul y una estrella blanca, al modo de la bandera cubana-, ya no se limita a convocatorias políticas: ahora todo lo llena: eventos escolares, deportivos, culturales...
De igual forma, como si fuese un deber de todo independentista que reside en el extranjero, la «estelada» se ha hecho omnipresente en cualquier convocatoria fuera de España, una manera deinternacionalizar el proceso. Es lo que sucedió el pasado 4 de junio en Nueva York, aunque no en un encuentro en la calle, o en un local privado, sino en el interior de una institución del Estado, concretamente en la sede del Instituto Cervantes de la metrópoli estadounidense.
Dentro de las muchas actividades que acoge el Cervantes de Nueva York, el miércoles pasado se celebró un evento para promocionar los vinos de las distintas denominaciones de origen catalanas. LaAsociación Vinícola Catalana (AVC) congregó a 16 productores de vino y cava para enseñar a importadores, restauradores y prensa local una muestra de sus productos. Hasta aquí todo normal, sino fuese por la presencia de una bandera independentista que se colgó detrás de uno de los mostradores que en el patio-jardín del Instituto Cervantes colocaron las bodegas para servir las copas.
Cartel polémico
La presencia de una bandera «estelada» en la sede de la institución del Estado que representa y proyecta la cultura española en Nueva York causó extrañeza. Y ante las quejas que se vertieron en las redes sociales, el Cervantes aclaró en el mismo soporte: «El acto de esta mañana fue un alquiler de espacios a una asociación exportadora de vinos, no un acto propio del IC». Posteriormente, y mientras las quejas no cesaban, el instituto añadió: «El IC rechaza el uso de sus instalaciones para la difusión de símbolos contrarios al marco constitucional y ajenos a su ley de creación».
Junto a la bandera independentista, que presumiblemente colgó uno de los expositores, el cartel oficial del encuentro (en la imagen superior) también causó cierto malestar, al presentar una peculiar geografía en la que Cataluña aparece como si fuese un país separado de España.
Promoción pública
En las redes sociales se recordó también que a la utilización de una institución pública como soporte del proceso independentista se suma el hecho de que otro organismo del Estado promocionó el acto, concretamente Vinos de España.
Se trata de la marca creada por ICEX -entidad pública empresarial de ámbito nacional que tiene como misión promover la internacionalización de las empresas españolas- para agrupar las actividades de difusión de los vinos españoles en el exterior. En su página «web», junto a otros eventos como una promoción de vinos de Rueda el día 3 en Nueva York, u otra de verdejo en San Francisco el jueves, aparecía reseñado el «tasting» de los Wines of Catalonia en el Cervantes.
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