lunes, 3 de febrero de 2020
MARCHA – 04/02/2020
En la edición de este año de la gran y ya tradicional Marcha por la vida de la capital norteamericana, realizada el 24 de enero, cerca de medio millón de personas llenaron las calles y plazas de las proximidades de la Corte Suprema. Se manifestaron contra la práctica del aborto en los Estados Unidos, donde la mayoría de la población rechaza categóricamente este crimen.
Donald Trump hizo historia al ser el primer presidente en participar de la marcha, que cuenta con una larga, brillante y trágica trayectoria de 47 años. Hizo un discurso para la multitud, animando a todos a una reacción contra la matanza de inocentes en el vientre materno. Entre otras cosas dijo: Es un gran honor ser el primer presidente de la historia en participar de la Marcha por la vida. Estamos aquí por una razón muy simple, para defender el derecho de todos los niños, nacidos o por nacer, de realizar su misión asignada por Dios. Los jóvenes son el corazón de esta marcha y es su generación que está haciendo de América una nación por la familia y por la vida. Todos aquí entendemos una verdad eterna, cada niño es un don precioso y sagrado de Dios. Juntos debemos proteger, valorar y defender la dignidad de toda vida humana. Cuando vemos la imagen de un bebé en el útero, vislumbramos la majestad de la creación de Dios. Cuando tenemos un recién nacido en nuestros brazos, nos damos cuenta del enorme amor que cada niño trae a una familia. Cuando los observamos crecer vemos el esplendor que irradia cada alma. Una vida cambia el mundo y puedo decir que desde el primer día mi mandato tomé como una acción histórica apoyar las familias de América y proteger a los nasciturus. Notifiqué al Congreso que vetaría cualquier legislación que debilitase las políticas pro vida o que incentivase la destrucción de la vida humana. En las Naciones Unidas dejé claro que los burócratas globales no tienen por qué atacar la soberanía de las naciones que protegen la vida inocente. Los nasciturus nunca tuvieron un defensor tan fuerte en la Casa Blanca. Como la Biblia nos dice, cada persona es maravillosamente creada. Infelizmente, la extrema izquierda trabaja para apagar nuestros derechos dados por Dios, cerrar instituciones de caridad basadas en la fe, desterrar a los líderes religiosos de las plazas públicas y silenciar a los americanos que creen en lo sagrado de la vida. Luchamos por aquellos que no tienen voz y venceremos porque sabemos cómo vencer. Casi todos los principales demócratas del Congreso ahora apoyan el aborto financiado por los contribuyentes, hasta el momento del nacimiento. El año pasado, los legisladores de Nueva York lamentablemente aplaudieron la aprobación legislativa que permitiría que un bebé fuese arrancado del útero materno hasta el momento del parto. Y a todas las madres que están hoy aquí les homenajeamos y reconocemos como heroínas. Su fuerza y su dedicación es lo que alimenta nuestra nación. Gracias a ellas nuestro país es bendecido con almas increíbles que cambiaron el curso de la historia de la humanidad. Todos los niños traen alegría a una familia, vale la pena proteger a cada persona. Y sobre todo sabemos que la vida de cada ser humano, nacido o por nacer, es sagrada por ser hecho a imagen y semejanza de Dios Todopoderoso.
http://blogdafamiliacatolica.blogspot.com/2020/02/washington-500-mil-manifestantes
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