29 de junio de 2018
La cesión de RTVE a Podemos abre una crisis en la mayoría de Sánchez
La cesión de RTVE a Podemos abre una crisis en la
mayoría de Sánchez
Pedro Sánchez pide
a los partidos "responsabilidad" para renovar la cúpula de la
corporación
Fotografía facilitada por Eldiario.es del
periodista Andrés Gil, redactor jefe de política en este medio. EFE
EL
PAIS - Madrid / Bruselas 29 JUN 2018 - 18:43 BRT
La primera gran negociación del mandato de Pedro
Sánchez ha derivado en la primera crisis política importante. El presidente
decidió ceder el control de la presidencia
de RTVE a Podemos, y otorgó a Pablo Iglesias el derecho de proponer
a la persona encargada de dirigir el ente. El líder de Podemos, después de un
largo forcejeo y un baile de nombres, propuso al periodista Andrés Gil y
Sánchez lo aceptó. Pero la forma de negociarlo, con una exhibición de poderío
de Iglesias, provocó un fuerte malestar en partidos clave de la nueva mayoría
que apoya a Sánchez, en especial el PNV, que rechazó a Gil no por su perfil
profesional, que este partido no criticó, sino por la manera en que se había
llegado al acuerdo, sin consultar con los demás grupos. Gil (Madrid, 1973) es
actualmente el redactor jefe de política de eldiario.es después de pasar por
varios medios como EL PAÍS, PRISA revistas y ADN. Las negociaciones seguirán
todo el fin de semana y no se descarta que pueda surgir otra opción
alternativa, que sería la cuarta.
La primera gran negociación entre Pedro Sánchez y
Pablo Iglesias, los dos personajes clave para la gobernabilidad del país tras
la moción de censura, ha generado mucha más tensión de la prevista y ha
mostrado las dificultades de sacar adelante cualquier iniciativa con 84
diputados —los que tiene el PSOE— de 350. Después de un largo forcejeo entre
PSOE y Podemos durante todo el día, Sánchez aceptó en la noche del jueves en
una conversación con Iglesias al periodista Andres Gil como nuevo presidente de
RTVE, según fuentes del PSOE, del Gobierno y de Podemos.
Esta negociación y la polémica que surgió al
conocerse el nombre abrió una inesperada crisis que pone en riesgo no solo la
aprobación del decreto ley con el que se intenta desbloquear RTVE sino la
relación entre el PSOE y Podemos. Mientras Iglesias exhibía este viernes ese
pacto con Sánchez y defendía a Gil en Antena 3, el PSOE nunca confirmó
oficialmente el acuerdo, pero nadie negó su existencia y en privado fuentes del
PSOE y del Gobierno admitían que existió.
Antes, durante toda la jornada del jueves, Podemos
había rechazado a Arsenio Escolar, de 61
años, que era el nombre que había propuesto el presidente Sánchez,
mientras los socialistas también frenaron la opción preferida de Podemos, la
directora de Público, Ana Pardo de Vera, de 44 años. Fue así como apareció el
nombre de Gil, propuesto por Podemos, que Sánchez sí aceptó después de oponerse
a Pardo de Vera. Pero después de aceptar el nombre de Gil, y tras el malestar
causado en RTVE y entre algunos de los socios parlamentarios, en especial el
PNV, el PSOE intentaba el viernes, y lo hará durante todo el fin de semana,
convencer a Podemos de que hay que buscar otra opción con más consenso.
Pero Iglesias defiende el perfil profesional de
Gil, un periodista con larga trayectoria en prensa escrita, y apela a la
palabra del presidente, que le garantizó que él propondría al presidente de
RTVE. Fuentes del PSOE y del Gobierno confirman que existió el acuerdo de
Sánchez e Iglesias, pero confían en revertirlo ante la polémica generada.
Pardo de Vera, descartada en el
último momento, contó con detalle en Twitter esta decisión de Sánchez de
permitir que fuera Iglesias quien propusiera al presidente, un acuerdo que
admiten en todos los sectores. “El lunes me llamó Iglesias para decirme que el
presidente Sánchez y él habían alcanzado un acuerdo para que los nombramientos
de RTVE dependieran de Podemos”, explicó la periodista entre otros detalles de
la negociación que acabó con su nombre descartado.
Desde Bruselas, el presidente del Gobierno no quiso
confirmar ni desmentir ese acuerdo con Iglesias y relacionó toda esta
controversia de nuevo con su situación de minoría parlamentaria. “Necesitamos
el concurso de más grupos”, dijo, y acto seguido les pidió a esos partidos, con
los que fraguó la moción de censura hace 27 días, “generosidad y
responsabilidad para llegar a un acuerdo” con él y con los propios
trabajadores de la corporación pública. Sánchez destacó la
necesidad de convertir RTVE “en un servicio público veraz, objetivo e
independiente” y ofrecer un horizonte de estabilidad”. El líder socialista
apeló a sus socios a “anteponer intereses comunes de regeneración democrática a
los intereses de cada partido”.
La candidatura de Gil se
complicó mucho durante el día, como pasó el jueves con las de Escolar y Pardo
de Vera. El nombramiento depende de la aprobación de la mayoría absoluta del
Congreso, para la que es fundamental el voto de los nacionalistas e
independentistas. Tienen que estar todos. Solo con que fallara el PNV —que dejó
claro a EL PAÍS que no apoyará a Gil por la forma en que se ha negociado, sin
contar con ellos—, ya no saldría.
El viernes hubo nuevas reuniones entre el PSOE y
Podemos y todo parece abierto hasta el lunes a las 12.00, cuando finaliza el
plazo para presentar la lista de consejeros que deberá ser votada en el pleno
del Congreso esa tarde. En el Gobierno insisten en que tienen otros candidatos
que suscitarían más consenso, pero aún no se han puesto encima de la mesa y de
momento el acuerdo que incluye la candidatura de Gil no se ha roto. El fin de
semana será sin duda clave.
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