3 de septiembre de 2011
Rebelión contra el recorte educativo
EL PAIS - PABLO LINDE Madrid 1 SEP 2011 - 17:25 CET550
La educación que políticos de todo signo enarbolan como salvavidas de la crisis no se libra de recortes. El curso pasado fueron los sueldos, las becas, la formación del profesorado o las actividades extraescolares las que sufrieron un tijeretazo de más de 2.000 millones de euros en toda España. El que comienza dentro de una decena de días —la fecha varía en función de la comunidad— llegará con tajos en los presupuestos de casi todas las consejerías de educación. El profesorado de cuatro autonomías —Madrid, Galicia, Castilla-La Mancha y Navarra— está en pie de guerra por el recorte de las plantillas y el aumento de horas lectivas. Y también padres y directores, que creen que se resentirá la calidad de una enseñanza, que ya soporta una tasa de fracaso escolar que supera el 30% y queda siempre por detrás del puesto 30 en todos los Informe Pisa, a la altura de Turquía.
Madrid. Aumento de 18 a 20 horas lectivas semanales de los profesores de Secundaria y supresión de dos horas de tutoría. Ahorro previsto: 80 millones.
Galicia. Los maestros pasan de 21 a 25 horas lectivas que incluyen atención a los alumnos mientras esperan el transporte escolar.
Castilla-La Mancha. Aumento de dos horas lectivas (de 18 a 20 en Secundaria y de 23 a 25 en Infantil y Primaria) y se dejará de pagar dos meses de vacaciones a los interinos que trabajen más de 5,5 meses. Ahorro estimado de más de 139 millones gracias a otras medidas como supresión de centros de formación docente o congelación de plantilla.
Navarra. La docencia directa en Secundaria pasa de 17 a 18 horas. Ahorro estimado: más de 8 millones.
No ha comenzado el curso y ya hay convocadas huelgas y días de brazos cruzados, los sindicatos planean manifestaciones de ámbito nacional y existen amenazas de dimisión de directores de institutos. El profesorado, más allá de una queja laboral, argumenta que esta forma de recorte, la que les hace dar más clase por el mismo sueldo o por un pequeño plus, merma la calidad de la enseñanza y no les permite dedicar tiempo suficiente a labores organizativas, a preparación de clases y a atención a los alumnos.
La Xunta de Galicia inició esta senda cuando en junio pasado anunció que los maestros pasarían de tener 21 a 25 horas lectivas —que no laborales, estas ascienden a 37,5, aproximadamente igual que en toda España— por semana. Iniciativas similares han prendido en otras comunidades con gobierno conservador. En julio se sumaron Madrid y Navarra y ayer Castilla-La Mancha con un anuncio de su presidenta, María Dolores de Cospedal, que va a aumentar dos horas semanales. Pretende ahorrar 28 millones suprimiendo centros de formación de profesores y otros 111 millones en personal.
La medida tiene un efecto sobre el empleo, que es precisamente de donde viene el ahorro. Las horas extra que dan los funcionarios no las tienen que impartir los interinos. La Consejería de Educación madrileña calcula un gasto de 80 millones de euros menos gracias al recorte de dos horas lectivas y la supresión de una hora semanal de tutoría con los alumnos y otra en la que los docentes responsables de cada clase se reunían para poner en común la evolución educativa y a planificar.
El impacto en los interinos es casi imposible de medir a estas alturas, cuando en muchos casos no están cerradas las matriculaciones y se desconoce cuántos eventuales harán falta. Hay una bolsa de unos 65.000 de los más de 490.000 profesores de la enseñanza pública. En Madrid los sindicatos cifran en más de 3.000 los puestos de trabajo que se pierden, aunque Educación lo desmiente por “imposible”, ya que el año pasado, argumenta, hubo poco más de 1.700 interinos. No es la primera vez que el recorte se centra en el personal. El número de alumnos por docente subió por segundo año consecutivo en España tras 18 bajadas.
Las autonomías que están aumentando horas defienden la iniciativa como una forma de maximizar recursos sin perder calidad educativa. Familias y profesores lo ven incompatible. Jesús María Sánchez, presidente de Confederación Española de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) entiende que el aumento de carga docente “repercutirá negativamente en el sistema educativo, ya que todos aquellos alumnos que necesitan apoyos o con necesidades educativas especiales verán mermada su atención”.
Las dos, tres o cuatro horas semanales que se le añaden a los profesores tienen un impacto mucho más profundo de lo que sugiere su enunciado, según José Antonio Martínez, presidente de la Federación de Asociaciones de directivos (Fedadi). “Es no dedicarles un tiempo de tutoría muy útil, no tener capacidad para programar las clases, falta de flexibilidad, se pierden las horas complementarias en las que se hacen actividades, mil cosas que no se ven y que hacen que el alumno esté atendido. Es algo meramente económico. Nadie se cree esto de que la educación es el futuro”, lamenta.
La reacción a estos recortes no se quedará en lamentos. Los profesores gallegos ya tienen convocada una manifestación por Santiago el próximo 9 de septiembre, dos días de huelga (el 19 y el 27) y uno con media hora de inactividad (el 20 de septiembre). Además del aumento de horas, protestan porque se les encomienda la tarea de vigilar a los niños en el tiempo que pasa entre que llega el transporte escolar y comienzan las clases y el que va desde que acaban hasta que se marchan. “Somos funcionarios altamente cualificados, no cuidadores”, protesta Julio Díaz, del sindicato Anpe.
En Navarra, la Asociación de Directores planteó en julio, cuando se conocieron los recortes, la posibilidad de la dimisión en bloque de todos los directores de instituto ante la “imposibilidad manifiesta” de ejercer su trabajo en las condiciones necesarias. Aplazaron la toma de esta decisión al próximo 20 de septiembre.
El de ayer fue un día de asamblea en Madrid. Los representantes de los trabajadores tenían su propuesta de huelga preparada para el 14 de septiembre, día que comienza el curso en los institutos madrileños, pero cinco horas de reunión fueron insuficientes para ratificar este día. Se seguirá estudiando la fecha mediante asambleas. El 8 se volverán a reunir sindicatos y portavoces de los centros para poner en común los acuerdos. Si se presupone un fracaso del paro, la fecha podría cambiar, pero para ajustarse a los tiempos que marca la ley, los sindicatos harán ya una convocatoria formal de huelga para el primer día del curso, en el que harán también una manifestación.
En Castilla-La Mancha el anuncio es tan reciente que los profesores todavía no han anunciado medidas, aunque ya las están preparando, según José Campos, secretario general de la Federación de Educación de CC OO, que también anticipa manifestaciones y paros de ámbito nacional entre septiembre y octubre. Porque los recortes no se ciñen a las comunidades antes mencionadas. Según explica, en Canarias se estudia una ampliación del horario docente muy similar a los ya descritos. Los recortes también llegan a Cataluña, donde los alumnos de las escuelas públicas no cursarán la sexta hora, que era lectiva y servía para reforzar conocimientos. El Gobierno catalán asegura que no habrá recortes de plantilla, pero lo sindicatos estiman que se despedirán a 3.500 docentes.
Campos también alerta de una merma de recursos en todas las comunidades que ha sondeado excepto en Andalucía y el País Vasco. “Las partidas de cero a tres años están paralizadas, en la educación de tres a seis hay problemas con las clases de apoyo y en Secundaria con la atención a la diversidad. Se está bajando la calidad de la enseñanza”, asegura el sindicalista.
Con información de Inés Santaeulalia, Alba Casanovas, Iria Villar, Manuel Planelles y Amaia Arrarás.
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