9 de diciembre de 2008

13 de diciembre de 1.908
13 de diciembre de 2.008

CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE


PLINIO CORRÊA DE OLIVEIRA

Salmo 86:5
Et de Sion dicetur: “Hic et ille natus est in ea; et ipse firmavit eam Altissimus”.




El día 13 de diciembre de 1.908 nació en São Paulo, el Prof. Plinio Corrêa de Oliveira. Plinio Corrêa de Oliveira, descendiente de familias aristocráticas, tanto por parte paterna, los «senhores de engenho» nordestinos, como por parte materna los llamados «quatrocentões» paulistas, o sea los fundadores de la ciudad de São Paulo en el siglo XVI. Estudió en el colegio São Luiz de la Compañía de Jesús en São Paulo, y se licenció en Derecho en la Facultad de Derecho. Fue profesor universitario de Historia de la Civilización de la Universidad de São Paulo, y también profesor universitario de Historia moderna y contemporánea de la Universidad pontificia de São Paulo. Fue el diputado católico más votado en las elecciones para la constituyente realizadas el día 3 de mayo de 1.933[1].
[1] Una pequeña ampliación de lo dicho aquí puede ser vista en: «Plinio Corrêa de Oliveira. Um resumo biográfico» Eloi de Magalhães Taveiro in Revista "Catolicismo", n° 610, outubro 2001 (http://www.catolicismo.com.br/ ).


Polemista, hombre de acción, y escritor, fue también autor de numeroso libros, opúsculos, manifiestos, artículos de periódico, especialmente en «O Legionario»; «Catolicismo»; «Folha de São Paulo» y otras publicaciones periódicas. Todas sus obras se pueden consultar en el lugar de la Internet www.pliniocorreadeoliveira.info.

Fue eximio orador y conferencista. Tenía las cualidades naturales y sobrenaturales apropiadas para la vocación que la providencia le llamó: Apostolado de conjunto de personas, de masas, de Opinión Pública, como laico católico. Ese apostolado lo comenzó en el año 1.928.

Para la perpetuidad de ese apostolado fundó una familia de almas, con una espiritualidad propia, que tiene como libro de cabecera «Revolução e Contra-Revolução» –RCR en el lenguaje cotidiano–. Ipsis litteris, con sus propias palabras diremos «Naturalmente não basta a RCR. É preciso o Catecismo, é preciso a Doutrina Católica, que são a base da RCR. A RCR não é senão uma aplicação da Doutrina Católica a certas situações históricas». Esa Familia de Almas actuó y sigue actuando en el plano civil a través de sociedades que normalmente giran alrededor del lema «Tradición – Familia - Propiedad».

[1] Una pequeña ampliación de lo dicho aquí puede ser vista en: «Plinio Corrêa de Oliveira. Um resumo biográfico» Eloi de Magalhães Taveiro in Revista "Catolicismo", n° 610, outubro 2001 (www.catolicismo.com.br ).





Desgraciadamente, después de su muerte algunas de esas entidades cayeron en manos espúreas, traidoras, que abandonaron la lucha Contra-Revolucionaria, guiadas por un tal Juan Clá Dias. Si Nuestro Señor Jesúcristo tuvo su Judas Iscariote, ¡Apostol!, que con un beso de amistad lo entregó a sus enemigos, y Carlomagno tuvo su Galenón, Plinio Corrêa de Oliveira tuvo su Juan Clá.

El ser católico, apostólico, y romano, firme, sin titubeos, a machamartillo, fue siempre el timbre de honor de Plinio Corrêa de Oliveira, y así reza en el epitafio de la tumba en la que está enterrado: «Vir totus catholicus et apostolicus, plene romanus». También era una honra muy grande, y era un corolario de lo anterior, la de ser el «eco fidelísimo del Supremo Magisterio de la Iglesia», como consta en la carta laudatoria de una de sus obras titulada: «Acordo com o regime comunista. Para a Igreja, esperança ou autodemolição?».

Su apostolado hizo de él «guía del pueblo de Dios», no sólo de su tierra natal: Brasil, sino también de todo el mundo, y por lo tanto de Las Españas. Así esperamos, que su pensamiento y espíritu guíen a nuestra patria, a pesar de las actuales dificultades, y de esta manera Las Españas cumplan la misión providencial que le fue otorgada por la Providencia divina en el concierto de las naciones, para mayor gloria de Dios, bajo el pensamiento y espíritu de Plinio Corrêa de Oliveira. De ahí este pequeño homenaje en este Blog, que tiene como fin el describir el estado en que se encuentra nuestra Opinión Pública, con vistas a una apostolado Contra-Revolucionario, en defensa de la Iglesia y de la Civilización Cristiana, pidiendo que su pensamiento y espíritu obre en nuestra patria, como aconteció con otros grandes fundadores que obraron en nuestro suelo patrio, de los cuales, quizá, destaque más eminentemente San Ignacio de Loyola.

No es una vana esperanza, pues tenemos plena confianza, plena certeza, en el cumplimiento de la promesa hecha por la Virgen en Fátima, totalmente asumida por Plinio Corrêa de Oliveira, «Por fim, o meu Imaculado Coração triunfará ».






Hombre sufridor, espejo de Dios, modelo de Cruzado Católico contemporáneo

Ad Maiorem Regni Mariae Gloriam.

M M
M M M