Miles de personas han llenado este mediodía la plaza de Sant Jaume en Barcelona en defensa de la Constitución y por la unidad de España y en respuesta al plan soberanista de Artur Mas. Convocada por la plataforma Som Catalunya, somos España, la manifestación ha partido desde la plaza de Urquinaona y ha discurrido hasta la de Sant Jaume donde media docena de jóvenes ha leído un manifiesto en el que han asegurado que la Carta Magna es la garantía de la unión y la cohesión social y han instado a los políticos catalanes a ser "responsables" para evitar la secesión. Los manifestantes, que portaban indistintamente pequeñas banderas españolas y catalanas, han pedido en varias ocasiones la dimisión de Mas. El acto concluyó con el himno de España.
No nos resignamos a dejar de ser españoles, demócratas y a vivir en paz", dice Domingo, líder de los convocantes
Los organizadores no han facilitado cifras de asistencia, así como tampoco la Delegación del Gobierno. La Guardia Urbana la calculó, sin embargo, en 5.000 personas. La movilización ha sido, en todo caso, fue mucho más modesta que la del pasado 12 de octubre cuando la plaza de Cataluña albergó la celebración del Día de la Hispanidad, amenizada con un DJ. Entonces, la plataforma estimó la participación en 160.000 personas; la Delegación del Gobierno, en 105.000 y la Guardia Urbana, en 30.000. Con todo, José Domingo, portavoz de Som Catalunya, somos España, tildó de éxito la movilización al superar de largo y casi multiplicar por cuatro la de 2012. El exdiputado de Ciutadans justificó la menor afluencia respecto al 12-O al concebirse como un acto más político y no como uno festivo.
Por qué no viene el PSC cuando Rubalcaba pidió que se reivindicara con orgullo'?", se ha preguntado Rivera
La popular Alicia Sánchez-Camacho ha acusado al PSC de dar "la espalda" a la Constitución, que ha definido como "el instrumento, de unidad y democracia" y Albert Rivera ha recriminado a los socialistas sus "complejos" en alusión a que Pere Navarro, líder del PSC, brindó el jueves con cava en la Delegación de Gobierno en Cataluña por la Carta Magna pero, en cambio, hoy no ha participado en la manifestación. "¿Por qué no lo ha hecho si el propio Alfredo Pérez-Rubalcaba invitó a reivindicar con orgullo la carta Magna?", se ha preguntado Rivera intentado ahondar en lo que entiende como una contradicción de los socialistas. El PSC argumenta que no debía manifestarse porque propugna una reforma federal de la Carta Magna y acusa a PP y Ciutadans de "inmovilismo" y de utilizar la Carta Magna como "arma política".
El PSC ha dado la espala a la Constitución, que es el instrumento de convivencia y democracia", afirma Sánchez-Camacho
Escoltados por un férreo servicio de seguridad y numerosas furgonetas de los Mossos d'Esquadra, la marcha ha discurrido sin incidentes. No se han oído gritos en favor de la Constitución y mayoritariamente han sido en pro de la unidad de España. "¡No nos engañan Cataluña es España!", se ha escuchado en repetidas ocasiones. El momento de tensión se ha producido cuando los asistentes, a su paso por la Vía Laietana, han increpado e insultado a un ciudadano que estaba mirando desde el balcón de su casa, del que pendía una estelada, el desfile de la marcha. Los manifestantes han cantado al unísono "¡Esta es nuestra policía!" cuando han pasado al lado de la Jefatura Superior de Policía.
El PP lamenta que Cataluña ha sido la única comunidad que tiene que salir a la calle para defender la legalidad
La manifestación ha concluido en la plaza de Sant Jaume donde los asistentes se han confundido con quienes hacían cola para visitar el pesebre que instala cada año el Ayuntamiento. Las puertas del Palau de la Generalitat estaban escoltadas, como siempre, por una dotación de mossos pero esta vez por unas vallas. Desde un escenario, una pareja de ciudadanos ha abierto el acto lamentando que el Consistorio decidiera retirar en abril de 2012 de la plaza de Sant Jaume la placa "Plaza de la Constitución" que desde 1840 había sobrevivido, han recordado, a dos dictaduras, repúblicas y monarquías. Según han explicado, el Consistorio alegó que la placa "era una reliquia de pasado y llevaba a la confusión". José Domingo, que no hace una defensa "inmutable" de la Carta Magna sino "abierta y versátil", ha leído seguidamente fragmentos del preámbulo y ha concluido así: "Hay muchos catalanes que no nos resignamos a dejar de ser españoles, demócratas y a vivir en paz".
Sánchez-Camacho y Rivera han escuchado a pie de plaza los discursos de la media docena de jóvenes, realizados tanto en castellano como en catalán, y el acto ha concluido sobre las 13.00 horas con el himno de España. La popular ha abandonado la plaza a diferencia de Albert Rivera que, repitiendo el guión del 12-O, ha sido agasajado, como una estrella de rock, por los manifestantes con quienes ha charlado y se ha brindado a hacerse multitud de fotografías.
La realidad es que el Partido Popular había ya celebrado su propia fiesta a primera hora de la mañana. El PP y Ciutadans pugnan por copar el mismo espacio político y los populares, que pierden apoyos según todas las encuestas, necesita marcar perfil propio. Unos 500 militantes y simpatizantes del PP se han concentrado en la plaza del Rey, el lugar escogido simbólicamente por los populares por ser el lugar donde los Reyes Católicos recibieron a Colón a su llegada de América. La dirección de partido ha organizado un desayuno de chocolate con churros mientras el diputado José Coto leía artículos de la Constitución, en especial el que hace referencia a la indisoluble unidad de España.
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