4 de marzo de 2009
Paliza de una turbamulta de vecinos a cinco policías nacionales
ABC
Paliza de una turbamulta de vecinos a cinco policías nacionales
H. H. HUELVA
Martes, 03-03-09
Eran las 12,30 de la mañana. El domingo transcurría tranquilo en la barriada onubense de La Orden. Los bares comenzaban a animarse para tomar el tradicional aperitivo. Dos policías nacionales patrullaban por la calle Gonzalo de Berceo cuando se percataron de la presencia de dos personas de aspecto sospechoso. Los agentes les pidieron que se identificaran. Tras comprobar que los dos eran hermanos y uno de ellos era menor, el mayor de edad emprendió la huída a la carrera.
En ese momento, uno de los agentes persiguió al joven, lo alcanzó y procedió a tumbarlo en el suelo para reducirlo. Fue el detonante de una turbamulta espectacular. De las casas cercanas empezaron a surgir vecinos en una actitud muy amenazante hacia los representantes del orden. Fuentes policiales cifraron en más de 80 las personas que acudieron a auxiliar al detenido. Iban armados con palos, bates de béisbol y piedras.
Unos segundos después la batalla se había generalizado y la lluvia de objetos obligaba a los policías a solicitar refuerzos. Cuatro minutos más tarde se personaban más agentes que tuvieron que utilizar sus porras y disparar varias veces al aire para intentar controlar la agresividad del vecindario y disolver la pelea que se había organizado. Pero ahí no acabaron los incidentes. El vandalismo se propagó por toda la barriada y se adueñó de la misma durante la tarde dominical y toda la noche. Ayer, a media mañana, las fuerzas policiales lograban devolver la tranquilidad a la zona, que dejaba para el recuerdo imágenes similares a las de una guerra: seis vehículos, cuatro de ellos policiales, destrozados, siete contenedores cruzados en las vías y calcinados y signos evidentes de destrozos en el mobiliario urbano. Un total de seis policías resultaron heridos y otros 25 mantenían un retén en el barrio para mantener la tranquilidad y habían instalado varios controles de acceso.
Han sido detenidas cuatro personas: un matrimonio, sin antecedentes penales y sus dos hijos, que sí tienen. A los implicados, se les podría imputar los delitos de atentado a agentes de la autoridad, desobediencia y daños. Podrían producirse nuevas detenciones, pues la Policía asegura tener identificados al menos a una docena de los alborotadores.
Paliza de una turbamulta de vecinos a cinco policías nacionales
H. H. HUELVA
Martes, 03-03-09
Eran las 12,30 de la mañana. El domingo transcurría tranquilo en la barriada onubense de La Orden. Los bares comenzaban a animarse para tomar el tradicional aperitivo. Dos policías nacionales patrullaban por la calle Gonzalo de Berceo cuando se percataron de la presencia de dos personas de aspecto sospechoso. Los agentes les pidieron que se identificaran. Tras comprobar que los dos eran hermanos y uno de ellos era menor, el mayor de edad emprendió la huída a la carrera.
En ese momento, uno de los agentes persiguió al joven, lo alcanzó y procedió a tumbarlo en el suelo para reducirlo. Fue el detonante de una turbamulta espectacular. De las casas cercanas empezaron a surgir vecinos en una actitud muy amenazante hacia los representantes del orden. Fuentes policiales cifraron en más de 80 las personas que acudieron a auxiliar al detenido. Iban armados con palos, bates de béisbol y piedras.
Unos segundos después la batalla se había generalizado y la lluvia de objetos obligaba a los policías a solicitar refuerzos. Cuatro minutos más tarde se personaban más agentes que tuvieron que utilizar sus porras y disparar varias veces al aire para intentar controlar la agresividad del vecindario y disolver la pelea que se había organizado. Pero ahí no acabaron los incidentes. El vandalismo se propagó por toda la barriada y se adueñó de la misma durante la tarde dominical y toda la noche. Ayer, a media mañana, las fuerzas policiales lograban devolver la tranquilidad a la zona, que dejaba para el recuerdo imágenes similares a las de una guerra: seis vehículos, cuatro de ellos policiales, destrozados, siete contenedores cruzados en las vías y calcinados y signos evidentes de destrozos en el mobiliario urbano. Un total de seis policías resultaron heridos y otros 25 mantenían un retén en el barrio para mantener la tranquilidad y habían instalado varios controles de acceso.
Han sido detenidas cuatro personas: un matrimonio, sin antecedentes penales y sus dos hijos, que sí tienen. A los implicados, se les podría imputar los delitos de atentado a agentes de la autoridad, desobediencia y daños. Podrían producirse nuevas detenciones, pues la Policía asegura tener identificados al menos a una docena de los alborotadores.