P L I N E A N D O
jueves, 25 de junio de 2020
PRETEXTO – 26/06/2020
¿Y todo esto del coronavirus diseñado y puesto en circulación de manera intencionada con qué propósito se haría? Una crisis económica mundial causada como consecuencia indirecta de la pandemia, ¿no podría ser peligrosa también para las mismas Fuerzas Secretas que la han puesto en marcha?
Para entender tal cosa, resulta conveniente tener en cuenta que, como han señalado muchos prominentes economistas, el sistema económico capitalista, en su versión actual, se encuentra ya totalmente agotado desde la crisis de 2008: sobrevive desde entonces "con respiración asistida", gracias a las masivas inyecciones de liquidez introducidas por los Bancos Centrales y a unos tipos de interés de nivel cero e incluso negativos. Catedráticos de Economía llevan años diciendo que la quiebra económico global es absolutamente inevitable, se puede retrasar algunos años, como se ha hecho desde 2008, pero finalmente va a llegar. El endeudamiento mundial, unos 200 billones de dólares, según dicen, el desajuste entre economía real y economía financiera, la disrupción de las nuevas tecnologías, todo hace ya inviable el modelo económico capitalista que ha regido desde 1950. Hay que sustituirlo por otro en el que habrá un paro estructural altísimo, desaparecerá prácticamente la clase media, los pequeños negocios y empresas, y será necesario implantar la renta básica para evitar un estallido social. Reconocen que viene una época de sufrimiento para una gran parte de la población occidental. La clase media quedará depauperada. Aumentarán las desigualdades. La sociedad se polarizará cada vez más entre la clase superior y elitista, por un lado, y la masa de la población por otro.
La Élite globalista sabe perfectamente todo esto. Lo sabe perfectamente The Economist. La quiebra no se puede evitar. Entonces, ¿qué hay que hacer? Pues dirigirla, pilotarla, tener un plan.
Efectuar una demolición controlada de un edificio aquejado de aluminosis estructural. El proceso de transformación ya estaba en marcha desde hacía años, hay que llevarlo a cabo poco a poco para evitar una toma de conciencia generalizada y una rebelión popular que se desea evitar a toda costa. Según una opinión ya muy extendida entre los economistas más perspicaces, la pseudo epidemia del Covid sólo está acelerando un proceso que ya existía. La quiebra mundial se hubiera producido de todas formas, pero es mejor que se produzca como tú quieres, cuando tú quieres y bajo tu control.
He aquí un argumento más a favor de que estamos ante una pseudo pandemia provocada y dirigida. Porque no hace falta moverse en ningún círculo oscuro para darse cuenta de que los efectos del Covid se ajustan milimétricamente a los deseos, largamente acariciados, de la élite política, tecnológica y financiera internacional.
https://elmanifiesto.com/tribuna/630248383/El-Covid-19-y-el-problema-de-la-verdad.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario