2 de noviembre de 2018

ENTREVISTA: PEDRO BAÑOS, GEOESTRATEGA: “ESPAÑA ESTÁ ABOCADA A UNA REVOLUCIÓN”



ENTREVISTA: PEDRO BAÑOS, GEOESTRATEGA: “ESPAÑA ESTÁ ABOCADA A UNA REVOLUCIÓN”

 
 
 
 
 
 
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El militar experto en geoestrategia analiza en su libro ‘El dominio mundial’ cuáles son los instrumentos de poder de las superpotencias. 

La manipulación geopolítica tiene muchas herramientas. Desde los ejércitos, la diplomacia y los recursos naturales hasta espías y dinero. Pedro Baños (León, 1960), coronel en la Reserva especialista en geoestrategia y terrorismo yihadista, describe estos elementos de poder en su último libro:El dominio mundial (Ed. Ariel). En un hotel madrileño, este militar  habla de las debilidades de Europa, de la ambición omnímoda de Estados Unidos y del gran peligro al que se enfrenta España.

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Empecemos con droga dura. ¿Están China y Estados Unidos condenados a enfrentarse?
Es cuestión de tiempo que exista un enfrentamiento militar entre China y EEUU en el Mar de China. Desde las Guerras del Peloponeso y las Guerras Púnicas siempre han existido colisiones entre una potencia ascendente y otra decadente. Y China necesita muchos recursos y expansionarse…
Eso le sucedió a Japón en los años 30 e invadió Asia…
Así es, pero la diferencia es que los chinos son 1.500 millones. El gran temor de EEUU es que China se consolide aún más económicamente porque eso desembocará en un gran ejército y unos grandes servicios secretos. En estos momentos, EEUU tiene en Donald Trump, a pesar de su histrionismo, al presidente que necesita…
¿Lo cree realmente?
Si Trump fuera un lastre para el país no ocuparía este puesto. Él puede impulsar esta vuelta de tuerca que necesita dar EEUU para recuperar el poder mundial que tuvo desde el fin la II Guerra Mundial y, sobre todo, desde 1991 [colapso de la URSS]. Necesitan a un presidente muy centrado en la economía, que es el gran poder hoy. China, que es muy astuta, ya está infiltrándose en África, Latinoamérica y Europa.
Según usted, EEUU nunca va a permitir que Europa sea una unidad política.
Los europeos tenemos que despertar y reinventarnos si queremos hacer algo en el mundo…
Pero, ¿vamos a saber defendernos solos? Trump exige un aumento del gasto militar de Europa.
Eso de la defensa común europea no me lo creo. Polonia le ha ofrecido unos 2.500 millones de dólares a EEUU para construir una gran base que la proteja de Rusia. Si eso es así, ¿para qué tener un ejército europeo? Es muy difícil. Nos faltan muchas cosas. En primer lugar, un enemigo común. Europa Oriental mira hacia Rusia, mientras que los países del Sur, al Mediterráneo. También hay disparidad de presupuestos, de intereses. En lugar de unirnos, los europeos competimos entre nosotros. Así es imposible.
No es muy optimista con el futuro de la Unión Europea como superpotencia alternativa.
Somos un conjunto de países unidos sólo por un débil hilo económico, ya hay incluso algunos que están desobedeciendo a Bruselas. Trump, que como te he dicho lo ve todo en términos económicos, lanza un mensaje al exterior y también de consumo interno: ‘Si Europa no gasta un 2% en Defensa para gastar más en ayudas sociales, nosotros tenemos que pagar su cuenta y no podemos ayudar a nuestros ciudadanos’.
Nunca existió una potencia con tanta superioridad militar como la de EEUU. ¿Tiene sentido que un país tenga un presupuesto en Defensa que es la suma del de los 10 países siguientes?
Entre civiles y militares el ejército americano paga la nómina de 2,5 millones de personas. Es el mayor empleador del mundo.
A pesar de su ejército y servicios secretos, el PIB de Rusia es parecido al de España. ¿Estamos inflando el poder de Putin?
Una cosa es la potencia y otra es la potencialidad, esta última es gigantesca en Rusia, a pesar de sus problemas, tanto por territorio como por recursos naturales. Hay voces exageradas que dicen que Rusia podría plantar sus divisiones acorazadas en Europa. Pero la guerra se hace, como dijo Napoleón, con tres cosas: «Dinero, dinero y dinero». Rusia no tiene capacidad ni aliados y Europa además tiene dos países con capacidad nuclear (Francia y Reino Unido). Lo que quiere Rusia es vendernos sus productos a los europeos.
¿Cómo es Putin?
Astuto e inteligente. Un gran líder. Se dice que ha perdido popularidad, sí, ha pasado del 80% al 60% por el anuncio del retraso de la edad de jubilación, aún así es una cifra tremenda, inimaginable en un político occidental. Para los rusos ha recuperado su orgullo. Se nos presenta con una imagen demoníaca, pero muchos rusos, incluso los expatriados con los que he tratado, le tienen mucha admiración.
Usted estuvo a punto de dirigir la Seguridad Nacional con el gobierno Sánchez pero se le acusó de ‘pro-ruso’ y finalmente fue descartado.
Hubo una campaña muy bien dirigida por parte de gente que está en contra de la Rusia actual. Fue una cuestión política. Mi discurso siempre ha sido el mismo. Vengo diciendo hace tiempo que la solución de Europa pasa por un acercamiento a Moscú. Ya hay altos cargos franceses y alemanes que reconocen que ha sido un error este enfrentamiento. Quizá habrá un momento en el que seamos nosotros los que les llamemos a ellos.
En España genera mucha controversia que los militares hablen de política. El ex JEMAD José Julio Rodríguez (hoy secretario general de Podemos en Madrid) fue muy criticado por dar el paso.
Es cierto que en EEUU los militares se involucran en política, pero en España mientras más estemos al margen, mejor. Eso incluso acrecienta nuestro prestigio y solidez. Evitamos unas diatribas que no nos corresponden. Somos servidores del pueblo.
Al margen de cuestiones políticas, ¿en qué falló la Inteligencia del estado con la crisis en Cataluña?
En mi carrera he estudiado con detenimiento los procesos nacionalistas. En Europa se ha dejado jugar a estos sentimientos y además estos han actuado de forma muy inteligente. Conozco el tema catalán, pero no voy a hacer ningún comentario.
¿Cuál es el gran peligro al que se enfrenta España en el siglo XXI?
El envejecimiento de la población. Pronto seremos el país más longevo del mundo con una natalidad bajísima. Pronostico una nueva crisis económica en breve en la que tal vez no podamos soportar la carga social que se avecina. A eso hay que añadir una juventud muy formada que siente una gran frustración por no poder desarrollarse laboralmente. No puede ser que un pensionista gane el doble que un joven en plenitud. En el futuro habrá una pequeña élite con muy buenos trabajos, una clase media que pasará a ser baja con sueldos de miseria y, finalmente, una parte de la población que tendrá que ser subvencionada de por vida para sobrevivir, al menos mientras existan recursos. Estamos abocados a la revolución.









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