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31 de julio de 2016
El régimen de Maduro impone el trabajo forzado por decreto
Todo empleado podrá ser obligado a trabajar en el campo para hacer frente a la crisis alimentaria
Fotografía difundida por el Palacio de Miraflores del presidente Maduro durante un encuentro con el presidente de PDVSA (d) y la petrolera rusa Rosneft (i)G. D. O.Madrid29/07/2016 19:42h - Actualizado: 31/07/2016 16:51h.Guardado en: Internacional - Temas: Venezuela , Hugo Chávez , Nicolás Maduro , Aminstía
El Gobierno venezolano dio un paso más en su espiral represiva al imponer por decreto a la población que cualquier empleado pueda ser obligado a realizar labores agrícolas al servicio del Estado para hacer frente a la crisis alimentaria que azota al país y que el presidente Nicolás Maduro se niega a reconocer. El decreto, oficialmente publicado esta semana, establece que aquellas personas que trabajen en empresas públicas y privadas pueden ser llamadas a trabajar en organizaciones estatales especializadas en la producción de alimentos. Estas personas deberán trabajar temporalmente en las explotaciones públicas por un mínimo de 60 días, transcurridos los cuales sus «contratos» pueden ser renovados automáticamente por un período extra de 60 días tras lo que se les permitirá regresar a sus trabajos originales.
El problema del desabastecimiento de productos básicos en Venezuela se inició hace poco más de tres años y se ha ido agravando con el paso de los meses. Ante la creciente indignación popular y el acoso de una oposición reforzada tras las elecciones legislativas de diciembre de 2015 y convencida de que el chavismo ha conducido al país a la ruina, el Gobierno de Nicolás Maduro ha aprobado numerosas medidas de corte estatalista para hacer frente a la escasez. Pese a que ninguna de ellas ha dado resultado, el régimen insiste en ellas y en que todos los problemas se deben a la «guerra económica» que turbios poderes capitalistas estarían librando contra la revolución bolivariana.
Pero una abrumadora mayoría de observadores independientes culpan de la situación a la ineficiencia y a la corrupción de las autoridades. La última voz en sumarse a las críticas fue la de Erika Guevara-Rosas, directora para América de la ONG Amnistía Internacional, que ayer dio cuenta de la visita que ha realizado al país para examinar la situación. El diagnóstico de Amnistía es demoledor para el Gobierno: «La negación casi obsesiva de las autoridades venezolanas de que la emergencia económica implica una crisis humanitaria en el país, su falta de autocrítica y su empeño en no solicitar ayuda internacional están poniendo las vidas y derechos de millones de personas en alto riesgo», denunció Guevara. La responsable de la ONG describió un panorama desastroso en el que «una combinación letal» de falta de alimentos y medicinas, unida a «altísimos niveles de criminalidad» y «persistentes violaciones de los derechos humanos» están haciendo insostenible el día a día de la gente.
Guevara denunció que la respuesta oficial es exactamente la contraria a la que la emergencia requiere y no dudó en asegurar que las «políticas obstinadas» de Maduro son «la receta perfecta para una catástrofe épica». Amnistía coincide en la demanda de la oposición, que exige al Gobierno que abra el país a la llegada de ayuda humanitaria internacional. «La negación casi obsesiva de las autoridades venezolanas de que la emergencia económica implica una crisis humanitaria en el país, su falta de autocrítica y su empeño por no solicitar ayuda internacional están poniendo las vidas y derechos de millones de personas en alto riesgo», alertó Guevara.
Pese al dramático panorama, el Ejecutivo sigue en sus trece. Mientras el presidente Nicolás Maduro se pasó el jueves rindiendo homenaje a Hugo Chávez en el que hubiera sido su sexagésimo segundo cumpleaños, la diplomacia bolivariana cargaba contra Washington por urgir a la celebración del referéndum revocatorio que promueve la opositora Mesa de la Unidad Democrática y al que el Consejo Nacional Electoral se resiste a poner fecha. El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, reclamó que la votación se celebre «inmediatamente», un llamamiento al que respondió la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, en su cuenta de Twitter. Rodríguez censuró las «atrevidas declaraciones» de Kirby y acusó a Estados Unidos de violentar la soberanía de Venezuela con sus «intrusivas órdenes».
Oleada de conversiones en el mundo islámico: más de 300.000 iraníes se hacen cristianos
Oleada de conversiones en el mundo
islámico: más de 300.000 iraníes se hacen
cristianos
¡Quien lo iba a decir! En el país de los ayatolás, la cuna de la revolución islamista, hay un goteo
de nuevos cristianos. Es un movimiento silencioso pero constante. El cristianismo seduce a muchos
musulmanes para los cuales "descubrir que Dios es amor es revolucionario".
25/05/2016
Jóvenes cristianos en Irak / Asia News
En los medios de comunicación apenas se habla esto y en muchos países ni siquiera es legal pero lo cierto es que se está produciendo una auténtica revolución silenciosa en la que miles de musulmanes se están convirtiendo al cristianismo. Y lo hacen sabiendo que pueden ser rechazados por sus familias, marginados e incluso asesinados.
El periodista y experto en cristianismo en el mundo árabe, el libanés Camille Eid habla sobre un fenómeno poco conocido pero que no para de crecer cada año y asegura que existe un incremento de las conversiones “tanto en Europa como en los países de mayoría musulmana”.
En una entrevista para Tempi y que recoge ReL, el autor de Cristianos venidos del Islam(Libros Libres) asegura que esto puede ser “la punta del iceberg, puesto que en algunos países la conversión desde el islam está prohibida por ley y no existen registros de este tipo; a pesar de todo, sabemos que también en estos países las conversiones al cristianismo están aumentando”.
Pone como ejemplo al sacerdote francés Pierre Humblot, expulsado recientemente de Irán tras 45 años en el país. Eid afirma que este misionero “ha hablado de trescientos mil iraníes convertidos al cristianismo, un fenómeno de masas. Lo que es increíble, dado que en el país las celebraciones en lengua local están prohibidas”.
Trescientos mil iraníes: todo un record en el país de los ayatolás, donde comenzó hace casi cuatro décadas la vuelta de tuerca de la revolución islamista.
Camille Eid también cita a la hija del expresidente de Túnez Moncef Marzouki, que ha escrito una tesis sobre el fenómeno de las conversiones en este país norteafricano.
El periodista libanés indica que aunque no se puede conocer la verdadera influencia de estas conversiones son “realmente importantes”. “Esto es posible también porque si bien antes los regímenes conseguían frenar con éxito la difusión de la Buena Nueva, impidiendo el proselitismo y la venta del Evangelio, hoy en día con internet es mucho más fácil descubrir los contenidos del cristianismo”, agrega.
El fenómeno también se da en Occidente: en la diócesis de Hamburgo se han bautizado recientemente 196 mahometanos
Sobre los motivos que llevan a los musulmanes a convertirse al cristianismo, asegura que “junto al descubrimiento del Evangelio del amor y de la verdad, lo que les impulsa a buscar respuestas en otros lugares es un islam cada vez más represivo”. Para los musulmanes,“descubrir que Dios es amor es revolucionario”.
Pero también en Occidente está ocurriendo algo similar con los inmigrantes musulmanes. En la diócesis alemana de Hamburgo han bautizado recientemente a 196 musulmanes. Algo similar ha ocurrido en otras ciudades alemanas.
“Seguramente la gran inmigración causada por la guerra de Siria e Irak y la acogida por parte de los alemanes es uno de los factores de esta creciente tendencia. Pero no basta para explicar este fenómeno, dado que en Alemania la mayoría de conversos es de origen iraní o afgano, pero también marroquí”, cuenta este experto.
En Francia el 4% de los bautizos de adultos se convierte desde el islam
Pero además Camille Eid afirma que en Europa están los registros de la iglesia francesa, que “hablan de 4.000 adultos bautizados al año, de los cuales el 4% se convierte desde el islam. Los datos más recientes de Austria, de abril pasado, nos hablan del bautismo de unos cuarenta sirios, afganos e iraníes”.
El periodista refuta las tesis de los que sostienen que el aumento de conversiones en Occidente se debe a refugiados que buscan asilo político. Por un lado, los refugiados cristianos no están encontrando un apoyo mayor a los musulmanes, más bien al revés.
“Quien lo sostiene ignora los riesgos que corren las personas que se convierten”, relata este libanés, que añade que “entre los conversos franceses, por ejemplo, hay historias de hombres que después del bautismo se han convertido en sacerdotes o que han empezado a hablar de su fe con otros”.
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Choque de Civilizações — a Cruz versus o crescente
Choque de Civilizações — a Cruz versus o crescente
31 de julho de 2016Sem comentários
Paulo Roberto Campos
Há 560 anos uma cruzada culminou com o triunfo da Cruz sobre a meia-lua muçulmana: a vitória de Belgrado. Considerada um dos maiores triunfos da Cristandade, pois conseguiu impedir que o exército otomano invadisse a Europa.
Em 1454 organizou-se a expedição católica contra a invasão dos turcos muçulmanos. Estes, tendo tomado Constantinopla (capital do Império Bizantino) em 1453, almejavam subjugar a Europa cristã a partir da tomada de Belgrado. Seria esta a porta de entrada para os muçulmanos, que planejavam avassaladora marcha de conquista de outras nações católicas até dominarem Roma, onde — diziam eles — substituiriam as cruzes pela meia-lua islâmica e entrariam com seus cavalos nas igrejas da Cidade Eterna.
Naquela época a Providência suscitou um grande santo e estadista, São João de Capistrano, O.F.M. (1386 – 1456), cognominado O Guerreiro Franciscano de Belgrado. Ele pregou uma cruzada contra os terríveis inimigos da Civilização Cristã e conclamou a formação de um exército católico. Sob o comando do Conde Janos Hunyadi [ao lado, foto de sua estátua], esse pequeno exército que não chegou a 50.000 homens, marchou contra as tropas do poderoso sultão Maomé II. Este contava com forças que atingiam o impressionante número de 400.000 soldados, e já sitiava Belgrado por terra e mar.
Nesse desproporcional entrechoque, São João de Capistrano chefiou pessoalmente uma ala dos cruzados, tão inferiores em número, nos momentos mais árduos da batalha, e os conduziu à vitória, rechaçando os turcos muçulmanos do continente europeu em julho de 1456.
Plinio Corrêa de Oliveira comenta esse glorioso feito da Cristandade em artigo para o nº 15 de Catolicismo,(março/1952). Dele reproduzimos (abaixo) alguns trechos, mas o texto integral encontra-se disponível no link indicado no final.(*)
Antes, porém, merece ser ressaltado que o Prof. Plinio, já no início da década de 50, falava em choque de civilizações. Portanto, muito antes do lançamento do tão propalado livro O Choque de Civilizações, o best seller de Samuel Huntington, que veio a lume em 1996. Com as recentes atentados perpetrados pelo terrorismo islâmico, estamos assistindo a esse mesmo “choque”, denunciado pelo autor do artigo há 64 anos, mas silenciado e escamoteado dos mais diversos modos, especialmente por altos prelados do progressismo católico — paradoxalmente reverenciados como “grandes pacifistas” pela mídia laica e esquerdista…
SÃO JOÃO DE CAPISTRANO
Plinio Corrêa de Oliveira
Revista Catolicismo, Nº 15, março/1952
São João de Capistrano [quadro ao lado], embora vivendo exclusivamente para a Igreja, seria chamado a prestar-lhe seus serviços em uma esfera mais próxima dos interesses temporais.
A seu tempo, consumou-se a queda do Império Romano do Oriente, tendo sido conquistada a cidade de Constantinopla em 1453, por Maomé II [quadro abaixo à direita]. O islamismo representava naquele tempo, para a Cristandade, perigo semelhante ao do comunismo em nossos dias [1952]. Inimigo da Fé, visava exterminá-la da face da Terra. A seu serviço, tinha as riquezas, as armas, o poderio de um dos mais vastos impérios da História, qual era àquele tempo o dos turcos. A luta entre os muçulmanos vindos do Oriente, e os cristãos do Ocidente, não era apenas um choque entre dois povos, mas entre duas civilizações; mais do que isto, entre duas religiões.
Com a queda de Constantinopla, abriam-se para os turcos os caminhos da Europa ocidental. Maomé II não se deteve após a brilhantíssima vitória que alcançou em Constantinopla. Prosseguiu pelos Balkans adentro, visando atingir a Cristandade na Europa central.
Ora, os europeus daquela época — parecidos nisto com os homens de nossos dias — preferiam não ver de frente os perigos, não tomar atitude, não lutar. Sensuais, dissolutos, com um fervor religioso muito decadente — preparavam-se já a Renascença e o protestantismo —, pouco se lhes dava do dia de amanhã, e menos ainda a eternidade. Queriam gozar somente o momento presente.
Diplomata
Como galvanizar contra o formidável poderio do Islã as forças dessa Cristandade decadente?
Tratava-se de agir sobre príncipes e reis, sobre cardeais, bispos e clérigos, sobre fidalgos e sobre letrados, enfim sobre toda a massa da população, despertando as consciências para um perigo real e aplainando as vias para uma geral colaboração no interesse da Igreja e da Civilização Cristã ameaçadas. Assim, tornar-se-ia por fim possível lançar contra Maomé II uma cruzada.
Para esse trabalho titânico, o Papa Calixto III [quadro ao lado] e o Imperador lançaram os olhos sobre São João de Capistrano, que já exercera com brilho as funções de Núncio Apostólico, a pedido do próprio Imperador.
Sempre recolhido, sempre devoto, sempre contemplativo, São João de Capistrano lançou-se de cheio na tarefa. Participou ele assim em 1454 da Dieta [Assembleia] de Frankfurt, em que o Sacro Império Romano Alemão tomou a Cruz para repelir os turcos. Sua ação diplomática foi decisiva para obter a coligação dos príncipes cristãos, divididos entre si por questões temporais de toda ordem.
Guerreiro
O comando da expedição foi confiado a um nobre húngaro que se tornara ilustre em lutas anteriores, e que mais tarde adquiriu imortalidade na luta conta os turcos. Hunyady, auxiliado por São João de Capistrano, caminhou com as tropas cristãs em direção aos infiéis. O encontro decisivo deu-se na altura de Belgrado. Faltando a Hunyady quem capitaneasse a ala esquerda de seu exército, disto se encarregou São João de Capistrano, que se houve com raro acerto e vigor. Quando terminou a batalha, jaziam no campo mais de cem mil guerreiros muçulmanos, e Maomé II estava em fuga. A Igreja conquistara admirável triunfo, a investida turca estava rechaçada.
Humanamente falando, que homem foi em seu século maior do que São João de Capistrano? Santo, orador, estadista, diplomata, Geral de uma Ordem Religiosa importantíssima, e por fim guerreiro, foi exímio em tudo. E o segredo de sua grandeza está precisamente na santidade, no auxílio da graça que lhe permitiu vencer os defeitos da sua natureza e aproveitar admiravelmente todos os dons sobrenaturais e naturais que Deus lhe dera.
Pode haver algo mais diferente do ‘carola’?
Não é bem verdade que muita gente teria mais desejo de ser ardentemente católica se compreendesse que a Igreja não forma ‘carolas’, mas homens no esplendor da natureza elevada e dignificada pela graça?
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