1 de julio de 2014

Pablo Iglesias pide a la Eurocámara que acabe con el secuestro de la democracia

Pablo Iglesias pide a la Eurocámara que acabe con el secuestro de la democracia

Martin Schulz logra la reelección al frente del Parlamento Europeo con el 67% de los votos

El líder de Podemos había pedido el voto de los diputados del sur para alzarse con la presidencia

el pais -  /  Estrasburgo / Madrid 1 JUL 2014 - 12:11 CET1137
Pablo Iglesias, líder de Podemos y candidato de la Izquierda Unitaria a la presidencia del Parlamento Europeo, se ha convertido este martes en protagonista de la jornada en la que el socialdemócrata alemán Martin Schulz ha sido reelegido presidente de la Eurocámara. En un discurso leído de forma apresurada ante la ausencia de tiempo, Iglesias ha apelado a los parlamentarios a elegirle para acabar con el “secuestro” de la democracia, censurar los mecanismos de “saqueo” aplicados a los países que más han sufrido la crisis y atajar la “deriva autoritaria” de las instituciones. La disertación en la que el jefe de la delegación de Podemos en Estrasburgo (cinco escaños) ha apelado al voto de los parlamentarios del "sur y del este" de Europa ha sido cortada abruptamente por el presidente en funciones de la Eurocámara, Giovanni Pittella, al haber excedido el tiempo estipulado. Tal y como estaba previsto, Schulz, presidente del Parlamento Europeo desde 2012, ha sido reelegido en el cargo minutos después con 409 votos a favor sobre un total de 612 votos emitidos. La candidatura de Iglesias ha cosechado 51 sufragios en una votación de carácter secreto.
Schulz prácticamente se había asegurado la elección gracias a un acuerdo entre populares, socialistas y liberales para garantizar una "mayoría estable" proeuropea en la próxima legislatura y tratar de frenar así el auge de los euroescépticos y eurófobos, grandes vencedores en las elecciones de mayo. A cambio del apoyo del Partido Popular Europeo (PPE) al ya presidente de la Eurocámara, socialistas y liberales respaldarán al ex primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, para que se convierta en nuevo presidente de la Comisión Europea –el cargo de mayor poder en Bruselas– el próximo 16 de julio. Entre los tres grupos suman un total de 479 escaños, el 64% del total del Europarlamento.
En la rueda de prensa posterior a su reelección al frente de la Eurocámara, Schulz ha confiado en que la misma mayoría que le ha apoyado a él hoy, también respaldará a Juncker al frente del Ejecutivo comunitario. Adversarios en la campaña electoral en calidad de candidatos de socialdemócratas y conservadores respectivamente, Schulz y Juncker han acercado posturas desde el pasado 25 de mayo. "Ahora seremos aliados", ha subrayado el nuevo máximo responsable del Parlamento Europeo al tiempo que se refería a los problemas más acuciantes a los que la Eurocámara tendrá que hacer frente a lo largo de la legislatura: "un paro altísimo, especialmente entre los jóvenes; una gran desigualdad y la necesidad de ahondar en la regulación de los mercados financieros y de luchar contra el fraude fiscal". Schulz será presidente del órgano la primera mitad de la legislatura que hoy da comienzo y un representante del PPE le sustituirá al frente de la Eurocámara en enero de 2017.
Antes de la elección del candidato de socialdemócratas, populares y liberales, Iglesias había pedido a los diputados "de los pueblos del sur y del este" que se saltasen sus adscripciones partidistas y apoyasen "opciones que eviten el saqueo de los pueblos del sur mediante la deuda". El portavoz de Podemos ha subrayado que los pueblos de Europa no son "ni menores de edad ni colonias de los fondos de inversión".
Tras nombrar una de sus palabras totémicas (casta), Iglesias ha regañado al propio Europarlamento por "la escandalosa facilidad con la que se mueven los lobbies [grupos de presión]" por los pasillos de la Cámara y por las "puertas giratorias" [que permiten el paso fluido de los representantes políticos hacia las empresas y viceversa]. Además, ha espetado a sus señorías que Estrasburgo no pueden convertirse "en una jubilación dorada" para los europarlamentarios.

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