domingo, 22 de septiembre de 2019
NARCOGUERRILLA – 23/09/2019
Venezuela, otrora exportadora de petróleo, se ha convertido en una potencia emergente en producción y procesamiento ilícito de drogas, gracias al régimen de Maduro, que ha dado el control del territorio a la narcoguerrilla colombiana y que actúan libremente en el país.
Javier Tarazona, a través de su fundación pro derechos humanos, recibe información de los propios oficiales y soldados venezolanos disidentes. Le preocupa la indiferencia de las instituciones colombianas en combatir el narcotráfico, que ha permitido la expansión de los grupos criminales, declaró después de su visita a la Fiscalía General de Bogotá, donde mostró mapas y pruebas documentadas de la presencia de la narcoguerrilla colombiana en 17 de los 23 estados venezolanos. Incluso los líderes guerrilleros operan desde el palacio de Miraflores, la cúpula del poder en Caracas, que los protege y financia, dándoles trato de ministros con escoltas.
Hay unos 28 grupos armados, tanto nacionales como extranjeros, pero los cabecillas de las bandas colombianas, en ocho frentes guerrilleros, han expandido su narcotráfico y controlan 5 estaciones de radio. Venezuela no solo es puente para la exportación ilícita de la cocaína colombiana, sino que ahora cultiva y procesa los estupefacientes debido a los vínculos que existen entre la narcoguerrilla y el cartel de la cúpula de las Fuerzas Armadas.
Los grupos guerrilleros son el primer empleador en la frontera, donde han expropiado o confiscado fincas y haciendas productoras de ganado. Como la mano de obra venezolana es barata y pagan en dólares tienen un mercado laboral cautivo para sus operaciones. Las bandas de narcotraficantes poseen 228.294 armas desaparecidas de los arsenales del Ejército. Además, esas armas también son utilizadas en otras actividades que ahora les ha encomendado el régimen como las explotaciones mineras en el Orinoco, donde protegen grandes concesiones de yacimientos de oro, coltán y diamante de los contratistas chinos, rusos, palestinos y turcos. Estos grupos armados son sanguinarios y decapitan a los que se les ponen por delante. En 2018 se registraron 1.200 desapariciones y en lo que va de año ya se duplicó la cifra anterior.
https://www.abc.es/internacional/abci-venezuela-puente-narcotrafico-convierte-tambien-productor-201909220238_noticia.html
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