3 de marzo de 2016

Odín, Alá y el violento futuro de Europa

 
Diario de Información y Análisis de Intereconomía

PATRULLARÁN LAS CALLES 'PARA EVITAR EL MAL'

Odín, Alá y el violento futuro de Europa

Los musulmanes nórdicos han respondido a la creación del 'somatén' de los Soldados de Odín creando los Soldados de Alá. Pero sus previsibles choques pueden quedar en una broma frente al conflictivo futuro.

Carlos Esteban
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Parecen los bandos de un videjuego bélico futurista: los Soldados de Alá contra los Soldados de Odín, una fantasía a lo Mad Max para adolescentes hiperactivos y ociosos. Desgraciadamente, es solo una parte de la pesadilla que se está preparando la Unión Europea y las élites mundialistas en una política de acogida de inmigrantes musulmanes que, como en una broma macabra, los medios se obstinan en calificar de mezquina.

Los Soldados de Alá han nacido, al parecer, como respuesta directa a los Soldados de Odín, un misterioso grupo de vigilantes surgidos el año pasado en Finlandia que patrullan las calles con sus cazadoras negras marcadas con un símbolo vikingo para impedir desmanes de la población inmigrante. El nuevo 'ejército' se ha dado a conocer con un comunicado al diario noruego Verdens Gang, y anuncian que iniciarán su actividad precisamente en Oslo.

"En respuesta a las patrullas de infieles de los Soldados de Odín, los musulmanes hemos decidido crear un grupo que patrullará las calles, primero en Oslo, para evitar el mal y animar al bien", reza el comunicado. Dado que sus contrarios del dios tuerto tienen idéntico objetivo, creo que cuando las patrullas de uno y otro grupo se encuentren podremos comprobar que sus nociones de "bien" y "mal" difieren apreciablemente.

Los Soldados de Alá vestirán sudaderas negras con capucha adornads con la bandera del ISIS, dando una clara señal del mal que quieren evitar y el bien que pretenden fomentar.

A Occidente en general y a la UE muy en particular le espera un futuro inmediato interesante, en el sentido de la maldición china, y la acogida masiva y rápida de millones de recién llegados del Tercer Mundo augura un aumento de la conflictividad y la violencia, por más que los medios traten de ocultarla o, aún peor, pretender que solo se ejerce de una parte.

Para empezar, los grupos extremistas están haciendo su agosto. No es que la actitud de los 'refugiados' en ocasiones se lo ponga muy difícil, como comprobaron en Nochevieja varias ciudades de Europa, o que la pasividad de las autoridades, siempre presta a ningunear, minimizar o ignorar sus desmanes dé esperanzas de que los problemas puedan dejarse en sus manos. Las imágenes de este lunes de los refugiados usando un ariete para echar abajo la valla fronteriza en Macedonia en la cara misma de los guardias no son muy tranquilizadoras y difícilmente compatibles con la impresión de pacíficos e inofensivos solicitantes de asilo que transmiten los medios que, de hecho, han preferido publicar la foto de la respuesta de los guardias. No es extraño que las encuestas coincidan en que el número de alemanes que creen que deberían cerrarse las fronteras aumenta por días.

La llegada en un espacio de tiempo tan corto de un número tan alto de recién llegados procedentes de una cultura distinta, distante y hostil a la nuestra sería ya, en fin, una pesadilla desde el punto de vista de la seguridad incluso sin nada más. Pero, claro, hay algo más, algo de lo que ha advertido el propio Parlamento Europeo en un informe hecho público el pasado diciembre, con advertencias tan aterradoras como esta: "La Unión Europea y sus Estados Miembros deben prepararse para la posibilidad de un ataque químico o biológico en su territorio por parte del autodenominado Estado Islámico de Irak y Levante (Daesh)". ¿No es maravillosa la diversidad?

Que los yijadistas en general y el ISIS en particular aprovecharían el caos causado por la entrada masiva de 'refugiados' es de cajón, y quedó sobradamente demostrado con los ataques de París. Y aquí no estamos ya hablando de bandas callejeras, de Alá o de Odín.

En un artículo publicado en Epoch Times, el ex director del Frankfurter Allgemeine Zeitung Udo Ulfkotte asegura: "Recientemente he estado en la zona fronteriza de Passau/Deggendorf y luego entre Graz y Spielfeld en Austria, cerca de la frontera con Eslovenia. En ambos cruces fronterizos se producían entradas de armamento en dirección a Alemania y de niños destinados a su explotación sexual. No, no es algo que afirmen teóricos de la conspiración, sino oficiales de la seguridad del Estado presentes en el lugar".

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