Castilla-La Mancha pone en marcha en el Parlamento la ofensiva contra la Iglesia
El Pleno del día 31 debatirá la propuesta de
dejar de pagar la asistencia religiosa en hospitales, colegios y
servicios sociales
Podemos y el PSOE en Castilla-La Mancha ha puesto ya en marcha la ofensiva contra la Iglesia Católica, con el objetivo de que el Gobierno de la Comunidad, presidido por el socialista Emiliano García-Page, con el apoyo de Podemos, deje de pagar los servicios religiosos en hospitales, centros escolares y servicios sociales.
La Mesa del Parlamento regional fijó ayer el orden del día de la próxima sesión plenaria, el 31 de mayo, en la que se debatirá la Proposición No de Ley para «suspender cualquier disposición derivada de los Acuerdos y Convenios Internacionales que trasladen la obligación a las Comunidades Autónomas de financiar con dinero público los servicios religiosos de cualquier confesión particular en el ámbito de los servicios públicos como la Sanidad, la Educación o el Bienestar Social».
Este ataque a la Iglesia Católica fue una de las condiciones que le impuso Podemos al presidente socialista para aprobarle los presupuestos de este año en la Comunidad. Junto a esta exigencia, Podemos también impuso la congelación de los presupuestos a la educación concertada y el recorte en los próximos años.
La presidente del Partido Popular en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, destacó ayer la coincidencia de que la decisión de llevar esta iniciativa al pleno se adopte un lunes santo. Desde las filas populares se ha criticado la «inquina» de Podemos contra la Iglesia Católica.
Por su parte, el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha calificado de «absolutamente disparatada» la propuesta de Podemos y el PSOE.
La Mesa del Parlamento regional fijó ayer el orden del día de la próxima sesión plenaria, el 31 de mayo, en la que se debatirá la Proposición No de Ley para «suspender cualquier disposición derivada de los Acuerdos y Convenios Internacionales que trasladen la obligación a las Comunidades Autónomas de financiar con dinero público los servicios religiosos de cualquier confesión particular en el ámbito de los servicios públicos como la Sanidad, la Educación o el Bienestar Social».
Este ataque a la Iglesia Católica fue una de las condiciones que le impuso Podemos al presidente socialista para aprobarle los presupuestos de este año en la Comunidad. Junto a esta exigencia, Podemos también impuso la congelación de los presupuestos a la educación concertada y el recorte en los próximos años.
La presidente del Partido Popular en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, destacó ayer la coincidencia de que la decisión de llevar esta iniciativa al pleno se adopte un lunes santo. Desde las filas populares se ha criticado la «inquina» de Podemos contra la Iglesia Católica.
Por su parte, el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha calificado de «absolutamente disparatada» la propuesta de Podemos y el PSOE.
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