jueves, 21 de marzo de 2019
NACHO ALDAY -CICLÓN – 21/03/2019
Mozambique, Zimbabue y Malawi recibieron el impacto de un poderoso ciclón que ha dejado más de 350 muertos, cientos de desaparecidos y a decenas de miles aislados sin acceso a caminos y vías telefónicas en áreas principalmente rurales.
El ciclón Idai es probablemente el peor desastre meteorológico registrado hasta la fecha en el hemisferio sur del planeta, según han alertado responsables de la ONU.
Alrededor de 1,7 millones de personas estaban en la zona de paso del ciclón en Mozambique, mientras que en el caso de Malawi serían unas 920.000, ha indicado el portavoz del Programa Mundial de Alimentos.
Entre la gente que se encuentra sobre el terreno existe la idea de que el mundo aún no se ha dado cuenta de la gravedad del desastre, ha explicado el portavoz de la Cruz Roja a los periodistas en Ginebra. El horror y el impacto completo solo saldrá a la luz en los próximos días, ha subrayado.
Viviendas, escuelas, comercios, hospitales y comisarías de policía quedaron destruidos por el ciclón. Miles de personas quedaron varadas a causa de las fuertes inundaciones y, preocupados únicamente por su seguridad, abandonaron sus posesiones para resguardarse en zonas más elevadas.
Según precisan las autoridades mozambiqueñas se ven kilómetros y kilómetros de localidades bajo varios metros de agua por lo que la cifra de víctimas podría ser de miles. El presidente del país, Filipe Nyusi, tras sobrevolar las zonas afectadas y ver cadáveres flotando en los ríos dijo “todo está destruido”.
Las lluvias han provocado una increíble devastación en una amplia zona lo que dificulta el aterrizaje de los aviones de rescate. El río Buzi se ha desbordado, matando a cientos de personas, y a muchos lugares solo es posible el acceso por aire o por agua.
El balance actual de la situación en Mozambique es escalofriante. En muchos lugares, ni los techos ni las copas de los árboles son visibles. En otras áreas, las personas se aferran a los techos esperando desesperadamente ser rescatadas.
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