4 de marzo de 2019

BAILE

domingo, 3 de marzo de 2019


NACHO ALDAY - BAILE – 04/03/2019

La fractura abierta en el Partido Popular Europeo por el presidente húngaro Orban quedó escenificada anoche en el tradicional baile de la Ópera de Viena, un gran acontecimiento social que deja translucir los intereses del Gobierno austríaco a través de su lista de invitados. Las señales políticas enviadas en esta última edición, con cerca de 5.000 participantes, han sido doblemente claras.

Confirman, por un lado, la brecha que existe entre la Jefatura del Estado austríaco, en manos del viejo ecologista Bellen, y el Gobierno de coalición popular con la derecha del Partido de la Libertad, liderado por el joven canciller Kurz. Bellen, muy crítico con la política anti invasora del Gobierno, eligió como acompañante a una hermanastra del ex presidente estadounidense Obama. Muy distinta fue la elección del canciller y jefe de los populares austríacos. Kurz, cada vez más inclinado en política exterior al bloque del Este de Europa y los Balcanes, con los que ha ido consolidando lazos desde la crisis de los “refugiados” de 2015, tuvo como invitado al primer ministro de Macedonia del Norte, Zaev, como forma de reconocimiento a la reciente resolución del conflicto con Grecia sobre el nombre de ese país.

La guinda de la velada, sin embargo, la puso el vicecanciller y líder del derechista Partido de la Libertad, Christian Strache. Eligió como invitado de honor al ministro de la cancillería húngara, Gulyas, el hombre de confianza de Orban. El guiño de los derechistas austríacos al gobierno húngaro se produce en un momento en el que la facción de los populares europeos pro muevo orden mundial se plantean, ahora ya abiertamente, expulsar a Orban del grupo. Que Gulyas asistiera al tradicional Baile de la Ópera a iniciativa del partido derechista y no de los populares fue algo elocuente.

Según el diario belga Le Soir, los partidos conservadores de otros Estados miembros, como el portugués y el holandés, están sopesando de qué lado decantarse, si por los globalistas o por los partidarios del mantenimiento de las soberanías nacionales.

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