PERISCOPIO - LOGICA

lunes, 21 de agosto de 2017

LÓGICA

Avanzaban los independentistas catalanes en sus planes secesionistas cuando saltó a los medios de comunicación una noticia llamativa: Habían robado en Barcelona una furgoneta cargada de explosivos, perteneciente a una empresa comercial americana, con una limpieza y una pericia propia de profesionales muy cualificados. En ese contexto de enfrentamiento con Madrid parecía una señal del Gobierno central para advertirles de lo que les podía pasar. Y efectivamente el catalán Puigdemont lo entendió perfectamente pues salió enseguida acusándoles de utilizar las cloacas del Estado para frenar el plan soberanista. Rajoy a su vez le respondió con una solemnidad propia de quien quiere cubrirse las espaldas que él no pensaba hacer nada fuera de la ley. En Madrid debían pensar que la perspectiva de una explosión de esas características en el centro de la ciudad en plena temporada turística, hecha en nombre del terrorismo islamista como el 11 de marzo de 2004, podría hacerles repensar el “procés” secesionista. Pero lejos de retroceder Puigdemont dobló su desafío sustituyendo al jefe de la policía catalana por un independentista radical partidario de la sublevación. Entonces sucedió lo que parecía una patada en la puerta de Barcelona con el conflicto de seguridad en el aeropuerto del Prat. Pero ni con esas los nacionalistas dieron un paso atrás. Así es que luego vino el atentado de las Ramblas. Era previsible. Tan previsible que el PERISCOPIO [SEÑAL] lo previó con un mes de antelación. La lógica de los acontecimientos induce a pensar que el cerebro del atentado no estaba en montañas lejanas, como diría Aznar.

Y si persisten en sus planes rupturistas es probable que haya otro atentado de mayores proporciones, siempre en nombre del islam que cuela muy bien, para así elevar el nivel de alerta al grado 5 y desplegar el Ejército en Cataluña.