PERISCOPIO
03/12/2016
NACHO
ALDAY - CAPISTRANO
El Papa Calixto III encomendó a San Juan de
Capistrano predicar una Cruzada contra
la invasión musulmana, enemiga mortal de la Civilización Cristiana.
Después de la caída de Constantinopla los turcos
pretendían someter Europa a partir de la conquista de
Belgrado. Soñaban con llegar a Roma para sustituir las cruces por la media luna
y usar de establos las iglesias.
Así pues, participó en la Dieta de
Frankfurt donde el Sacro Imperio Romano Alemán tomó la Cruz para repeler a los
turcos. Bajo el mando del Conde húngaro Janos Hunyadi se formó un ejército de
50000 hombres para enfrentarse a los 400000 guerreros del Sultán. El propio Capistrano
dirigió un ala de los cruzados contra el cerco de la ciudad dando muerte a 40000 enemigos de la Fe y haciendo huir al resto. Con razón le llamaban el guerrero
franciscano de Belgrado. Era el mes de
julio de 1456 cuando la victoria de la Cruz rechazó a los mahometanos del continente europeo.
En la imagen el santo pisando cabezas de
moros y el Corán.
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