'LA MAYORÍA DE LOS MUSULMANES NO SE INTEGRAN'
Colocan huesos de jamón para protestar por la construcción de una mezquita
La plataforma Stop Mezquita Sevilla Este rechaza la construcción del templo porque sólo 'sirve para captar y adoctrinar yihadistas'.
Gaceta.es
Sábado, 3. Septiembre 2016 - 16:05
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La construcción de una gran templo islámico en Sevilla ha vuelto a colocarse en los últimos meses en un lugar prioritario en la actualidad de la capital andaluza a raíz de la presentación del proyecto por parte de la Comunidad Islámica Ishbilia. Pero son muchos los que se niegan a ello tras la alarma generada por el auge de los atentados islamistas y considerar que la mayoría de los musulmanes no se integran en nuestro país -incluso llegan a imponer sus propias constumbres- y que las mezquitas sirven para captar y adoctrinar yihadistas. Por ello y a pesar de ser tachados de islamófobos, protestan de forma espontánea y legal.
La última muestra de desacuerdo ha consistido en colocar un conjunto de huesos de jamón en el terreno destinado a la construcción de dicho templo. Esta no es la primera vez que ocurre en nuestro país. En la localidad grancanaria de Las Torres, unos individuos ya colocaron una cabeza de cerdo en la finca junto al mensaje: ‘’No Islam’’. Además, en Vitoria unas personas accedieron al local donde iba a construirse una mezquita y regaron el suelo con sangre y dejaron dos caretas de cerdo.
A finales del mes de agosto, el eurodiputado húngaro Gyorgy Schopflin escribió que la colocación de cabezas de cerdo a lo largo de la valla fronteriza puesta por Hungría serviría para disuadir a los inmigrantes. Hungría lleva denunciando desde el estallido de la crisis migratoria en Europa que "las fronteras están en peligro y en el respeto a la ley está en peligro". Consciente de la necesidad de restablecer el orden europeo y de defender al pueblo húngaro de las políticas de Bruselas, el país ha anunciado la construcción de una nueva valla más robusta en su frontera sur para proteger el país ante un posible incremento en el número de inmigrantes y refugiados si el acuerdo con Turquía fracasa.
Cabe señalar que el año pasado 400.000 solicitantes de asilo cruzaron por Hungría en su camino hacia países como Austria, Alemania o Suecia, antes de que el Gobierno reforzara la vigilancia de sus fronteras y levantara alambradas para garantizar la seguridad de los ciudadanos húngaros.
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