El teniente general Martín Alonso es nombrado jefe del Mando de Operaciones, un cargo nuevo
El teniente general Pablo Martín Alonso, experto en la lucha contra ETA, es desde hoy el jefe del Mando de Operaciones de la Guardia Civil, un cargo nuevo que integrará todas las unidades operativas del Cuerpo, con una plantilla de más de 75.000 agentes. El Mando de Operaciones dependerá de la Dirección Adjunta Operativa –actualmente a cargo del teniente general Cándido Cardiel Ojer-, y de él dependerán el Estado Mayor, la Jefatura de Unidades Especiales y de reserva, la Jefatura de Información y la de Policía Judicial, entre otras.
El ministro del Interior, Jorge Fernández, ha presidido esta mañana la toma de posesión en las instalaciones del Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada de Valdemoro (Madrid).
Martín Alonso, en la Guardia Civil desde hace 37 años, llevaba ocho dedicado a la lucha antiterrorista dentro del servicio de información de la Guardia Civil. Antes fue asesor, también en asuntos de terrorismo, de la Secretaría de Estado de Seguridad. Ha colaborado con el Plan Nacional sobre Drogas, pasado por unidades territoriales y de tráfico de la Guardia Civil y pasó un año destinado en la embajada de París.
Es un hombre conocido por su discreción y con gran prestigio entre los servicios antiterroristas. Quienes le conocen subrayan que es un hombre de pocas palabras, que mide sus silencios pero también de certeras sentencias. Pablo Martín Alonso fue ascendido el pasado mes de octubre a teniente general, el máximo al que se puede aspirar en la carrera militar.
El ascenso llegó un día después de que ETA anunciara que deja definitivamente de matar, en el que, junto con Martín Alonso, el Gobierno ascendió a otros dos de los máximos responsables de los servicios antiterroristas de la Guardia Civil. El ascenso en un día tan señalado, pese a que estaba previsto desde el días antes, fue considerado por los agentes que han luchado en los últimos años contra la banda como un reconocimiento "a la extraordinaria labor de la Guardia Civil en la derrota de ETA".
Junto al hoy mando de operaciones fueron ascendidos al empleo de general de división el general de brigada Miguel Castro Manterola, quien había desempeñado la jefatura antiterrorista en el País Vasco, y el orensano general Ildefonso Hernández Gómez, responsable hasta entonces de la Unidades de Reserva del instituto armado (grupos antiterroristas), quien también fue promovido al empleo de general de división.
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