Satán es mi arquitecto: introducción al brutalismo
http://blogs.elpais.com/verne/2014/10/satan-arquitectura-brutalismo-corbusier.html
https://www.youtube.com/watch?v=VcdKpePRsmY
El principal problema es que estas viviendas se deberían haber usado cinco años, pero hoy en día aún hay familias esperando un piso definitivo.
Eso sí, a pesar de que Lorenzo cuestione la necesidad que estos edificios sigan en pie sólo porque a Le Corbusier le hicieron gracia, no duda en afirmar que "es una visita muy recomendable", al igual que el poblado dirigido de Caño Roto.
9. Lorenzo destaca que de su primer post mucha gente se enfadó por la referencia a Barcelona. "Es una de mis ciudades favoritas. Todo menos lo nuevo. Como la plaza dels Països Catalans, frente a la estación de Sants. Agárrate, que tiene premios". Cierto: este diseño de los arquitectos Helio Piñón y Albert Viaplana ganó el premio FAD de arquitectura en 1984.
En referencia a la fría acogida que suele tener este urbanismo de hormigón por parte de los vecinos que lo han de sufrir, Lorenzo explica que "el problema viene cuando los arquitectos se ponen el chip de artista y piensan que están haciendo una obra de arte que sólo se entenderá en el futuro, como si fuera un cuadro de Van Gogh". Es decir, la arquitectura es para ser vivida, no para colgarse en los museos, y "necesita consenso".
La plaza Països Catalans, frente a la estación de Sants, en Barcelona (Pere López, Wikipedia)
10. Lorenzo añade al recorrido por Barcelona el barrio de Bellvitge, en el municipio de L'Hospitalet de Llobregat. No sólo por el satanismo arquitectónico casi soviético, sino como ejemplo del movimiento obrero y vecinal "que luchó por lograr mejores servicios".
Rotonda del barrio de Bellvitge (Yearofthedragon, Wikipedia).
11. Otra parada obligatoria es el edificio Walden 7, en Sant Just Desvern (Barcelona), obra de Ricardo Bofill y muestra, según Lorenzo, del "absoluto delirio, de cómo se pasa del racionalismo al irracionalismo". Por dentro, explica, es "fascinante: hay calles con números, otras calles con nombres de personas. Mientras subes las escaleras, ves las escaleras de arriba, pero para llegar a ellas no basta con seguir subiendo, sino que hay que acceder por otro sitio. Y caerte no es difícil porque las barandillas no son muy altas".
El edificio Walden 7, en Sant Just Desvern, es obra de Ricardo Bofill (Carles Ribas, El País).
Para Lorenzo, el Walden "es un hotel playero con espíritu de aldea, para poder deambular por los pasillos. Como la Muralla Roja de Calpe", que también es obra de Bofill. Lorenzo explica que dentro de poco publicará enVicisitud y sordidez el texto de un colaborador que se alojó en uno de los apartamentos de este complejo. Una noche ("algo perjudicado", admite), deambuló por los pasillos sin conseguir encontrar su habitación para finalmente desistir y dormir en el rellano. Al despertar encontró a más gente en la misma situación que él.
12. Pero no podíamos terminar la ruta sin hablar del polígono de Coia, Vigo,donde Lorenzo se crió y que califica como el origen de su obsesión por el brutalismo y la arquitectura satánica, como explica en la entrada "Mi vida. My life. My 'polígano'". Acompañado por su padre, grabó un vídeo en este "delirio parido por el arquitecto Desiderio Pernas", que califica en el post como "cruce imposible entre el brutalismo inglés de 'tower blocks' y el caos del camiño de vacas gallego".
UN VIDEO CUYO URL ES:https://www.youtube.com/watch?v=k-ZrzH9qorw
No hay comentarios:
Publicar un comentario