Susana Díaz renuncia a dirigir al PSOE
La presidenta de la Junta de Andalucía no presentará su candidatura a la Secretaría General
el pais - LOURDES LUCIO Sevilla 10 JUN 2014 - 09:43 CET1063
Susana Díaz tras anunciar que no presidirá el PSOE. / PACO PUENTES
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, renuncia a dirigir al PSOE y no presentará su candidatura a dirigir el partido en el congreso extraordinario del mes que viene. Díaz, también secretaria general de los socialistas andaluces, cree que puede servir mejor al partido desde su puesto en Andalucía que optando a la secretaría general. Desde que Alfredo Pérez Rubalcaba anunció el lunes 26 de mayo la decisión de dimitir en diferido y convocar un congreso federal extraordinario del PSOE, Susana Díaz no ha parado de escuchar de sus compañeros, a todos los niveles, los pros y contras de aspirar al cargo de secretaria general del partido. Y ahora ha dicho 'no', a pesar de que algunos de los principales barones territoriales socialistas han presionado para que Susana Díaz encabezase la sucesión de Rubalcaba. "Les estoy muy agradecida", ha dicho.
Díaz ha anunciado su decisión durante una entrevista en la Cadena SER: "He consultado a compañeros y compañeras y sobre todo a muchos ciudadanos y hay varios elementos que me han llevado a tomar la decisión: por un lado, Andalucía es muy importante para España; por otro, yo no puedo defraudar a la gente que ha confiado en el PSOE en Andalucía y no defraudar es mantenerme aquí y demostrar que otra política es posible". Sobre el formato del congreso extraordinario de los socialistas, la presidenta andaluza ha asegurado que "dar participación es siempre bueno".
Díaz ha asegurado que no ha hablado con ninguno de los otros candidatos a la dirección del PSOE, porque no ha querido interferir en el debate de los socialistas. Sí ha dicho que habló hace unos días con Pedro Sánchez, sin más precisiones. La presidenta de la Junta de Andalucía ha dejado implícito en la entrevista que no había informado de su decisión al todavía secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba: "He hablado mucho con Alfredo [desde que anunció su renuncia] y le he trasladado muchas cosas. Él sabe cuáles son mis prioridades y no le va a sorprender esta decisión". ¿Y no será la última vez que el tren del liderazgo del PSOE pase por delante de Díaz? "Si tiene que pasar pasará y si no tiene que pasar no pasará", ha dicho.
En lo que ha insistido la presidenta andaluza es en que los socialistas andaluces son "la columna vertebral del partido", así como una muestra de que "se puede gobernar de otra manera". Algo, que, a su juicio, han entendido los ciudadanos andaluces. A esto último ha achacado los resultados del partido en Andalucía, los mejores en toda España de los socialistas en el 25-M. El PSOE consiguió el 35,15% de los votos (932.057), frente al 25,86% del PP (685.868) y el 11,64% de Izquierda Unida (308.516).
La dirigente andaluza ha asegurado que en su decisión han pesado mucho sus conciudadanos que le paraban por la calle: "La gente me paraba por la calle y me decía: 'Presidenta, quédate, arregla primero esto y luego ya veremos". "Yo lo primero que voy a hacer es cumplir con mi palabra, con mi compromiso para demostrar que el PSOE tiene una hoja de ruta diferente", ha dicho.
"Yo tengo la sensación de que los socialistas en España no nos hemos enterado de lo que ha pasado el 25 de mayo, que ha sido el peor resultado en toda su historia, y ese es el camino erróneo. Nosotros en su día nos dimos cuenta en Andalucía, y cambiamos y ese es el cambio de ciclo que se tiene que producir en España", ha añadido Díaz.
Díaz, que mostró sus íntimas convicciones republicanas, apoyó el proceso de abdicación de don Juan Carlos así como la sucesión en el Príncipe Felipe. La presidenta ha admitido que ha hablado en los últimos días con el Rey. Tras ello, hizo una defensa cerrada de la Constitución, que ha permitido la convivencia, pero también de iniciar una reforma de la norma fundamental. Lo que ha dejado claro es para ella la prioridad en este momento: "Este país necesita estabilidad".
La dirigente socialista, a la vez, ha criticado a los partidos emergentes, que cuestionan la Constitución y dicen que no hay ideología -"ya sabemos qué cosas vienen tras quienes dicen que no hay ideología"-, al tiempo que se ha detenido a hablar de "la casta", término con el que Pablo Iglesias, líder de Podemos, se refiere despectivamente a los representantes políticos: "Yo soy de una casta de fontaneros, mi padre fue fontanero y mi abuelo fue fontanero. Vengo de abajo".
Antes de que se anunciase la decisión, la opinión muy mayoritaria en la federación andaluza —en el Gobierno, en la ejecutiva y en las direcciones provinciales— era contraria a que diese el salto, frente a la manifestada por los barones territoriales del PSOE y de otras esferas sociales y económicas a favor de que lo diera.
Desde que Alfredo Pérez Rubalcaba anunció el lunes 26 de mayo la decisión de dimitir en diferido y convocar un congreso federalextraordinario del PSOE, Susana Díaz no ha parado de escuchar de sus compañeros, a todos los niveles, los pros y contras de aspirar al cargo de secretaria general del partido. En estas semanas, la también secretaria general del PSOE andaluz ha podido rellenar dos largas columnas paralelas de las ventajas e inconvenientes que acarrearía dar ese paso, hasta que hoy ha trascendido en la Cadena SER su sonoro 'no' a encabezar el partido, el menos por ahora.
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