9 de noviembre de 2013

Martínez Camino afirma que el cristianismo «se ha dejado contaminar por la ideología del progreso»

SOCIEDAD

Martínez Camino afirma que el cristianismo «se ha dejado contaminar por la ideología del progreso»

EL PAIS - Día 08/11/2013 - 18.07h

Afirma que «los científicos han sustituido a los sacerdotes en credibilidad»

El portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, aseguró este viernes que elcristianismo «se ha dejado contaminar por la ideología del progreso», que pretende «sustituir a Dios por la ciencia». Una «cierta forma de vivir dominante» en la que incluso «los científicos han sustituido a los sacerdotes en la credibilidad que la sociedad da a priori a sus palabras».
Durante la presentación del XV Congreso Católicos y Vida Pública, organizado por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), bajo el lema «España, razones para la esperanza», Martínez Camino explicó que este «aprecio por el progreso» se ha convertido en una ideología que «abdica de la vida» y que provoca «un sufrimiento profundo por una falta de esperanza».
«En Europa –señaló- sucede algo que nunca había ocurrido en la historia. En el mundo de la sobreabundancia material y con un gran bienestar sanitario, la población disminuye, no hay niños y la primera causa de muerte de los jóvenes, más que los accidentes de tráfico, son los suicidios».
Con un estilo muy pedagógico, monseñor Martínez Camino explicó que la razón y la ciencia no pueden ser «la salvación del hombre». «El aprecio del progreso se convierte en una ideología que dificulta la comprensión de la realidad cuando se enloquece de tal modo que llega a ser un sustituto de la salvación», indicó el secretario general, quien estuvo acompañado por el presidente de la ACdP, Carlos Romero Caramelo.
Esto no significa que la Iglesia esté en contra del progreso ni de la ciencia. «No hay nadie más amigo de la razón que la fe porque sin razón no hay fe», apostilló Martínez Camino, quien, sin embargo, señaló «que la razón no puede ser la salvación» del hombre.
En este punto, el secretario general recordó que «Cristo es nuestra esperanza porque de él nos ha llegado la noticia de que somos amados por Dios, un amor incondicional al que aspira todo corazón humano». «El amor de Dios –añadió- constituye la esperanza cristiana y es una fuerza transformadora de amor y de justicia que mueve al mundo».

Cristianismo contaminado

Pero esta «ideología del progreso» también ha «contaminado al cristianismo moderno» obligándola a «retirarse de la transformación del mundo y recluirse en la relación personal con Dios», indicó Martínez Camino, quien recordó que «si la fe se agosta, también se muere el amor».
«Un cristianismo inmanentista, humanista, centrado en la organización justa de este mundo –advirtió- acaba fallando en lo que él pretende ser: una fuerza transformadora del mundo por amor».
Y como ejemplo de esperanza, el obispo auxiliar de Madrid no pudo evitar la tentación de mencionar al Papa Francisco, de quien se confiesa un gran admirador. «El Papa Francisco ya es de por sí es un motivo de esperanza para toda la humanidad porque nos habla con mucho énfasis de la misericordia de Dios».

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