2 de agosto de 2012
El obispo de San Sebastián llama a los ciudadanos a donar la paga extra a Cáritas
INÉS P. CHÁVARRI San Sebastián 1 AGO 2012 - 15:53 CET525
El año pasado fue ETA y la necesidad de arrepentimiento de los terroristas para la futura convivencia de la sociedad vasca, hace dos una crítica directa y dura al sistema educativo, y para este año, el obispo de de San Sebastián, José Ignacio Munilla,ha decidido centrar su homilía con motivo de la festividad de San Ignacio, el patrón de Gipuzkoa, en la crisis económica. El obispo, que ha oficiado la eucaristía en la Basílica de San Ignacio de Loiola, en Azpeitia, ha asegurado que la actual situación de crisis es "un pecado del que todos hemos sido cómplices". Por eso, ha llamado a los ciudadanos a que realicen "un esfuerzo solidario especial con quienes más están padeciendo" y donen una paga extraordinaria a Cáritas para ayudar a los “más afectados”. Entre los ciudadanos ha incluido, eso sí, a los sacerdotes de su diócesis y los colaboradores ligados a la tarea pastoral de la Iglesia.
Munilla ha achacado el contexto actual de crisis, entre otras cosas, a una paulatina perdida de la sociedad occidental por los valores cristianos. "El colocar el tener por encima del ser ha sido el motivo último por el que ahora nuestra sociedad se encuentra al borde de la quiebra".
“Las Administraciones han gastado el dinero que no tenían, endeudando a las instituciones públicas y comprometiendo el futuro de las generaciones venideras (…) Los bancos, cajas de ahorros e instituciones financieras sustentaron sus escandalosos beneficios anuales sobre unos cimientos de una economía irreal, ficticia e insostenible. Los sueldos con los que fueron blindados los consejos de administración han sido inmorales, y siguen siéndolo (…) Y los ciudadanos han comprado lo que no necesitaban con un dinero que no tenían”, ha continuado el obispo. "Tenemos que reconocer que hasta en los niveles más populares se le había otorgado carta de ciudadanía al fraude fiscal y sisar a Hacienda parecía estar fuera del campo moral", ha añadido.
Como solución, Munilla propone ahorrar. “Las políticas de ahorro se nos imponen de forma imperiosa y pecan de hipocresía quienes se resisten a reconocer esta realidad", ha subrayado, por lo que ha insistido en que la situación requiere de "un sacrificio colectivo para su sanación" pero también ha subrayado que "un sacrificio colectivo no implica que tenga que hacerse de forma indiscriminada o indiferenciada entre quienes tienen más o menos recursos".
El prelado ha recordado que está aumentando notablemente el número de personas situadas bajo el umbral de la pobreza y que en Gipuzkoa, desde el inicio de la crisis, el número de personas atendidas anualmente por Cáritas ha pasado de 15.000 a 24.000, cifra que se prevé que aumente con los recortes y el paro.
Por ello, Munilla ha propuesto a todos los católicos y a "cuantas personas de buena voluntad" confían en la gestión de Cáritas que se "desprendan de una paga extraordinaria en favor de los más afectados por la crisis". "Algunos no podrán asumir un esfuerzo tan grande, pero tal vez podrían sumarse a la campaña de Cáritas para donar un día al mes del sueldo, o realizar un donativo puntual", ha agregado y ha avanzado que en septiembre precisará los detalles de esta iniciativa.
El prelado ha extendido la invitación a los sacerdotes de su diócesis, así como a los colaboradores y trabajadores ligados a la tarea pastoral de la Iglesia. "Su sueldo es muy modesto, muy por debajo del salario medio en nuestra sociedad, sin embargo, estoy seguro de que participarán -de hecho, lo están haciendo ya muchos de ellos- en esta iniciativa de Cáritas", ha concluido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario