5 de junio de 2012

Rajoy envía una carta a la UE para pedir reformas estructurales


LA CRISIS FINANCIERA


"Empiezan a reconocerse los esfuerzos de España", afirma la vicepresidenta

El ministro de Hacienda rechaza un rescate y afirma: "Los hombres de negro no van a venir"

La OCDE no se explica que España siga pagando un 7% por su deuda

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, rodeado de periodistas en el Senado, tras la reunión de su grupo. / CLAUDIO ÁLVAREZ
“Serenidad y tranquilidad” frente a los sobresaltos de la prima de riesgo, la volatilidad bursátil y los juicios rápidos de los mercados. Este es el mensaje que quiere transmitir ahora el Gobierno desde que el sábado el presidente, Mariano Rajoy, negara que España se encuentre al borde del precipicio. Hoy lo ha repetido en una reunión a puerta cerrada ante los parlamentarios del Grupo Popular en el Senado, horas antes de la última sesión del control al Ejecutivo hasta el próximo otoño.
El Ejecutivo cambia así su estrategia política y, además de comenzar a ofrecer palabras positivas, sigue recordando que para salir de la crisis necesita “más euro” y “más integración” en Europa. Rajoy ha explicado a los diputados populares que, con este objetivo, La Moncloa ha enviado una carta a la Comisión Europea para pedir que se pongan en marcha reformas estructurales en el seno de la Unión, al igual que está haciendo en España. Esta petición se enmarca en la propuesta de la unión fiscal común avanzada ante el empresariado en el Círculo de Economía en Sitges.
“Estamos trabajando para recuperar el protagonismo internacional”, ha trasladado Rajoy a los suyos, tras destacar que los “juicios no se hacen cada cinco minutos”, en referencia a las reacciones instantáneas de los mercados a cada decisión del Gobierno. Mientras el presidente pronunciaba estas palabras, el G-7 celebraba a la misma hora una conferencia telefónica de emergencia para hablar de España y la crisis de la zona euro, informa Reuters. Rajoy, sin embargo, ha querido lanzar un mensaje de optimismo como contrapunto de la urgencia habitual de los actores internacionales.
El presidente no ha hecho declaraciones públicas, ni siquiera ante los periodistas, pero sí ha comparecido ante un auditorio bastante amplio, más de cien senadores del grupo, antes de comer con el presidente del Senado, Pío García Escudero, Jorge Moragas,Javier Arenas, José María Barreiro yJosé Lius Ayllón. Y lo ha hecho solo unas horas después de que su mano derecha, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría asegurara en un desayuno informativo que ya “empiezan a reconocerse los esfuerzos de España por el mundo”. Aun así, ha añadido, en estos momentos se necesita “una voluntad compartida en el conjunto de la UE” para salir de la crisis.
La número dos del Gobierno también ha aprovechado su intervención para lanzar un mensaje optimista en el vendaval financiero y destacar “los esfuerzos de los españoles y del Gobierno” ante el acoso de los mercados. Con esa misma tesis, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha rechazado esta mañana que España vaya a ser intervenida: "Los hombres de negro no van a venir".
Aun con el cambio de estrategia, el Gobierno va a seguir encontrando el apoyo del PSOE. Los socialistas mantienen su línea de oposición útil en todo lo que sea ayudar a sacar a España de la grave crisis económica. Así lo ha expresado la portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez, en su comparecencia tras la Junta de Portavoces. "El rescate de un país es la última opción", ha afirmado Rodríguez antes de añadir: "La economía española tiene muchas dificultades, pero tenemos que hacer todos los esfuerzos para superarlos solos". Por ello, ha asegurado, "el PSOE está por apoyar al Gobierno".
Días después de su visita a Estados Unidos, la número dos del Ejecutivo se ha dirigido a los ciudadanos para hacer un requiebro. “Este país está mostrando más que nunca su fortaleza”, ha afirmado, haciendo alusión a la capacidad de “superar retos que nadie pensaba que iba poder a superar”. “El pueblo español ha demostrado que en un momento de gran dificultad está dispuesto a hacer esfuerzos”, ha insistido la vicepresidenta, que también ha concedido: “Apenas hemos iniciado el camino, pero empiezan a verse cambios y los españoles son conocedores de la situación que atravesamos”.
La sombra de la intervención o la fórmula de ayuda que el Gobierno negocie con Bruselas ha sobrevolado las palabras de Santamaría que, como sucede en casi todas las intervenciones de miembros del Ejecutivo, se ha referido a la confianza. “La confianza en nosotros mismos, en que saldremos de la crisis, en que vamos a superar los peores momentos”, ha precisado . “Cuanto mayores sean los esfuerzos y las dificultades que encontremos”, mayor será la respuesta. “Este es un momento difícil que exige una gran responsabilidad”, ha agregado antes de apostar por que “ahora más que nunca el interés general debe sea el único que tenga cabida en el debate”.
También el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha abundado en esta tesis, al afirmar: "España no es rescatable desde el punto de vista técnico; los hombres de negro no van a venir". O también: "Los hechos están demostrando que tenemos un Gobierno operativo", ha explicado el ministro, que no se "aburre" con su tarea.
Además, ha reclamado más intervención de Europa. "Las instituciones europeas deben tomar decisiones. Es verdad que esas decisiones llegan no cuando se le ven las orejas al lobo, sino cuando se le ven los colmillos, pero hay que pedirles a todos diligencia, responsabilidad e incluso que se asuman riesgos políticos porque nos estamos jugando Europa", ha afirmado.
Por otra parte, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Angel Gurría, considera que España e Italia están haciendo lo correcto, por lo que no se explica los elevados intereses de su deuda. "No hay ninguna razón por la que España tendría que estar pagando un 7%, como tampoco para que Italia pagara un 6,5%, cuando están tomando todas las decisiones correctas en términos de reformas constitucionales en materia presupuestaria", dijo Gurría.
Montoro también se ha referido a la crisis de Bankia en una entrevista concedida esta mañana a Onda Cero, por las declaraciones del expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, que había criticado "la inyección brutal" del Gobierno a la entidad por parte del Estado. El ministro ha asegurado que no le han sorprendido estas críticas, aunque no ha querido entrar en más polémicas y ha zanjado el tema con un evasivo "el asunto de Bankia está resuelto". Nadie quiere enfrentarse a Rato en el partido, como ya dejó claro ayer su secretaria general. Hoy, la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha asegurado que Rodrigo Rato es "un buen gestor".
“Serenidad y tranquilidad” frente a los sobresaltos de la prima de riesgo, la volatilidad bursátil y los juicios rápidos de los mercados. Este es el mensaje que quiere transmitir ahora el Gobierno desde que el sábado el presidente, Mariano Rajoy, negara que España se encuentre al borde del precipicio. Hoy lo ha repetido en una reunión a puerta cerrada ante los parlamentarios del Grupo Popular en el Senado, horas antes de la última sesión del control al Ejecutivo hasta el próximo otoño.
“Estamos trabajando para recuperar el protagonismo internacional”, ha trasladado Rajoy a los suyos tras destacar que los “juicios no se hacen cada cinco minutos”, en referencia a las reacciones instantáneas de los mercados a cada decisión del Gobierno. Mientras el presidente pronunciaba estas palabras, el G-7 celebraba a la misma hora una conferencia telefónica de emergencia para hablar de España y la crisis de la zona euro, informa Reuters. Rajoy, sin embargo, ha querido lanzar un mensaje de optimismo como contrapunto de la urgencia habitual de los actores internacionales.
El Ejecutivo cambia así su estrategia política y, además de comenzar a ofrecer palabras positivas, sigue recordando que para salir de la crisis necesita “más euro” y “más integración” en Europa. Rajoy ha explicado a los diputados populares que, con este objetivo, La Moncloa ha enviado una carta a la Comisión Europea para pedir que se pongan en marcha reformas estructurales en el seno de la Unión, al igual que está haciendo en España. Esta petición se enmarca en la propuesta de la unión fiscal común avanzada ante el empresariado en el Círculo de Economía en Sitges.
El presidente no ha hecho declaraciones públicas, ni siquiera ante los periodistas, pero sí ha comparecido ante un auditorio bastante amplio, más de cien senadores del grupo, antes de comer con el presidente del Senado, Pío García Escudero, Jorge Moragas, Javier Arenas, José María Barreiro y José Lius Ayllón. Y lo ha hecho solo unas horas después de que su mano derecha, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría asegurara en un desayuno informativo que ya “empiezan a reconocerse los esfuerzos de España por el mundo”. Aun así, ha añadido, en estos momentos se necesita “una voluntad compartida en el conjunto de la UE” para salir de la crisis. La número dos del Gobierno también ha aprovechado su intervención para lanzar un mensaje optimista en el vendaval financiero y destacar “los esfuerzos de los españoles y del Gobierno” ante el acoso de los mercados. Con esa misma tesis, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha rechazado esta mañana que España vaya a ser intervenida: "Los hombres de negro no van a venir".
Aun con el cambio de estrategia, el Gobierno va a seguir encontrando el apoyo del PSOE. Los socialistas mantienen su línea de oposición útil en todo lo que sea ayudar a sacar a España de la grave crisis económica. Así lo ha expresado la portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez, en su comparecencia tras la Junta de Portavoces. "El rescate de un país es la última opción", ha afirmado Rodríguez antes de añadir: "La economía española tiene muchas dificultades, pero tenemos que hacer todos los esfuerzos para superarlos solos".  En ello, ha asegurado, "el PSOE está por apoyar al Gobierno".
Días después de su visita a Estados Unidos, la número dos del Ejecutivo se ha dirigido a los ciudadanos para hacer un requiebro. “Este país está mostrando más que nunca su fortaleza”, ha afirmado, haciendo alusión a la capacidad de “superar retos que nadie pensaba que iba poder a superar”. “El pueblo español ha demostrado que en un momento de gran dificultad está dispuesto a hacer esfuerzos”, ha insistido la vicepresidenta, que también ha concedido: “Apenas hemos iniciado el camino, pero empiezan a verse cambios y los españoles son conocedores de la situación que atravesamos”.
La sombra de la intervención o la fórmula de ayuda que el Gobierno negocie con Bruselas ha sobrevolado las palabras de Santamaría que, como sucede en casi todas las intervenciones de miembros del Ejecutivo, se ha referido a la confianza. “La confianza en nosotros mismos, en que saldremos de la crisis, en que vamos a superar los peores momentos”, ha precisado . “Cuanto mayores sean los esfuerzos y las dificultades que encontremos”, mayor será la respuesta. “Este es un momento difícil que exige una gran responsabilidad”, ha agregado antes de apostar por que “ahora más que nunca el interés general debe sea el único que tenga cabida en el debate”.
También el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha abundado en esta tesis, al afirmar: "España no es rescatable desde el punto de vista técnico; los hombres de negro no van a venir". O también: "Los hechos están demostrando que tenemos un Gobierno operativo", ha explicado el ministro, que no se "aburre" con su tarea.
Además, ha reclamado más intervención de Europa. "Las instituciones europeas deben tomar decisiones. Es verdad que esas decisiones llegan no cuando se le ven las orejas al lobo, sino cuando se le ven los colmillos, pero hay que pedirles a todos diligencia, responsabilidad e incluso que se asuman riesgos políticos porque nos estamos jugando Europa", ha afirmado.
Por otra parte, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Angel Gurría, considera que España e Italia están haciendo lo correcto, por lo que no se explica los elevados intereses de su deuda. "No hay ninguna razón por la que España tendría que estar pagando un 7%, como tampoco para que Italia pagara un 6,5%, cuando están tomando todas las decisiones correctas en términos de reformas constitucionales en materia presupuestaria", dijo Gurría.
Montoro también se ha referido a la crisis de Bankia en una entrevista concedida esta mañana a Onda Cero,  por las declaraciones del expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, que había criticado "la inyección brutal" del Gobierno a la entidad por parte del Estado. El ministro ha asegurado que no le han sorprendido estas críticas, aunque no ha querido entrar en más polémicas y ha zanjado el tema con un evasivo "el asunto de Bankia está resuelto". Nadie quiere enfrentarse a Rato en el partido, como ya dejó claro ayer su secretaria general. Hoy, la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha asegurado que Rodrigo Rato es "un buen gestor".

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