SOCIEDAD
Educación retira la financiación a las asociaciones de padres de alumnos
El recorte del 90 por ciento de las subvenciones deja sin recursos a las federaciones
Día 10/04/2012
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Los Presupuestos Generales del Estado para 2012 recortan en un 90 por ciento las ayudas a las confederaciones estatales de asociaciones de padres y madres de alumnos, que quedan en 43.600 euros (-90%).
Ese dinero, con el que no se puede pagar ni el alquiler de una oficina, se lo han de repartir Ceapa (Confederación Estatal de Padres y Madres de Alumnos, con implantación en la escuela pública, tradicionalmente próxima al PSOE) y Concapa (Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos y Padres de Familia, mayoritaria en la privada-concertada, ideológicamente más cercana al PP).
El Gobierno suprime completamente la partida destinada a la financiación de las federaciones territoriales de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Ampas).
En 2011, la ayuda a Ceapa y Concapa había sido de 438.620 euros. Y la transferencia a las comunidades autónomas para las federaciones territoriales de Ampas ascendió a 508.180 euros en 2011. Esta partida se queda reducida a cero.
No se trata de grandes cantidades de dinero si se comparan con las magnitudes habituales en los presupuestos del Estado. Pero ayer la unanimidad fue total entre Concapa y Ceapa al señalar que se está atacando a uno de los pilares fundamentales para mejorar la educación, a la familia.
Tanto Luis Carbonel, presidente de Concapa, como Jesús María Sánchez, presidente de Ceapa, señalaron a ABC que los Presupuestos Generales del Estado amenazan de muerte a sus asociaciones. Concapa cuenta con tres empleados y su presidente, abogado, no cobra nada por su trabajo en favor de la confederación. Ceapa tiene seis administrativos.
Asesoramiento
Ambas, y sus federaciones territoriales, necesitan una infraestructura y un mínimo de personal laboral que garantice el asesoramiento y apoyo a las Ampas, y la representación en los centros educativos, consejos escolares y mesas de negociación, a nivel local, autonómico y estatal. Allí, los padres y las madres siempre están en inferioridad de condiciones en relación al profesorado y a las administraciones educativas.
Sin esa pequeña estructura administrativa no se puede garantizar la continuidad de unas organizaciones en constante renovación, ya que muchos padres deben abandonar su cargo cuando los hijos finalizan la educación secundaria postobligatoria.
Las madres y los padres que participan en las Ampas no reciben ninguna remuneración y realizan una labor social voluntaria. El dinero de las ayudas estatales se dedica a garantizar la presencia en los órganos de representación, asesorar a las Ampas, impartir cursos de formación y en jornadas en asuntos de marcado interés educativo.
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