3 de mayo de 2008

El Rey elogia al pueblo español, «que se adelantó a sus gobernantes» el Dos de Mayo

ABC - 03/05/08

El Rey elogia al pueblo español, «que se adelantó a sus gobernantes» el Dos de Mayo

ALMUDENA MARTÍNEZ-FORNÉS. MÓSTOLES.
Su Majestad el Rey rindió ayer homenaje al pueblo español, que en 1808 «se adelanta a sus instituciones y gobernantes y refleja una toma de conciencia de la identidad nacional, de la Nación en sentido moderno, basada en las ideas de libertad, unidad, igualdad y solidaridad».
Tal y como hizo su abuelo, el Rey Alfonso XIII hace cien años, Don Juan Carlos se desplazó ayer a Móstoles, acompañado por la Familia Real al completo, para celebrar con todos los honores el segundo centenario del Dos de Mayo, fecha que marcó el inicio «de una intensa y heroica gesta de lucha colectiva por la soberanía y la libertad».
El gesto del Rey fue acogido con tanto entusiasmo por los mostoleños que miles de ellos salieron a las calles y plazas de esta ciudad -la segunda más grande de la Comunidad de Madrid- para recibir a la Familia Real. El municipio hizo un alarde de españolidad, amaneció teñido con los colores rojo y gualda de la bandera nacional y terminó convertido en una fiesta.
Hasta Móstoles se desplazaron también los representantes de las altas instituciones del Estado. Entre ellos, los presidentes del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; del Senado, Javier Rojo; del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, y del Tribunal Supremo, Francisco José Hernando. La ausencia más destacada fue la de José Bono, presidente del Congreso, que nadie justificó. También asistió el embajador de Francia, Bruno Delayé, y el presidente del PP, Mariano Rajoy.
La visita empezó en la plaza del Pradillo, donde una compañía de honores del Regimiento Inmemorial del Rey interpretó el himno nacional. Después, Don Juan Carlos recibió el bastón de mando del alcalde y colocó una corona de laurel ante el monumento a los alcaldes de Móstoles, que hace cien años inauguró su abuelo.
Ya en el Ayuntamiento, y desde el salón de plenos, Don Juan Carlos recordó aquella jornada histórica: «Toda una Nación en armas luchando en torno al derecho inalienable de los españoles a trazar por sí mismos el presente y devenir de España».
También recordó como el vacío de poder y la invasión de las tropas de Bonaparte impulsaron a los españoles «a manifestarse por primera vez, no como súbditos, sino como integrantes y portavoces de una realidad enraizada en la historia, y como legítimos poseedores de la soberanía nacional».
Después de recibir la medalla de honor de esta localidad, el Monarca quiso constatar «con orgullo, la realidad de la España que hoy juntos hemos construido. Una España moderna, libre, democrática, unida, plural y diversa, basada en los conceptos de justicia, igualdad y solidaridad, que asegura nuestra Constitución».
En el acto también intervino Rodríguez Zapatero, pero no para recordar la gesta histórica, pues vino a decir que las tradiciones se «construyen y reconstruyen» y pueden acabar siendo «elucubraciones sobre la memoria». Lo que sí dejo claro fue su idea de España, «concebida como una asociación de ciudadanos libres e iguales» y del patrotismo. Frente «a la retórica que calle a la razón», dijo que «nuestro patriotismo es un principio de solidaridad». En su opinión, es «el afecto a quienes nos rodean, el respeto a quienes nos precedieron y el compromiso con quienes vendrán. Es el aprecio de nuestra convivencia y la satisfacción de compartir propósitos».
El presidente del Gobierno destacó los avances hacia la modernidad que ha dado España en los últimos 200 años, a pesar de «los periodos oscuros». «Dos siglos al cabo de los cuales, de la mano de la Corona, han prevalecido los mejores propósitos de quienes nos precedieron, la realidad de una Constitución estable que ordena y protege nuestra convivencia, una idea moderna de España concebida como una sociedad de ciudadanos libres e iguales», manifestó.
En su opinión, los españoles celebran hoy el hecho de poder transmitir a las futuras generaciones «algo más que la memoria dramática de aquellos días difíciles» de 1808, y ahora los españoles «sabemos quiénes somos, a dónde vamos y a qué aspiramos». Después de afirmar que «estamos defendiendo la paz en muchos lugares del mundo», manifestó que «celebramos el Dos de Mayo conciliados con lo que somos», e invitó a «proyectar la historia hacia el futuro».
Esperanza Aguirre, por su parte, recordó el bando histórico de los alcaldes de Móstoles, que fue «un aldabonazo en la conciencia de todos los españoles», e instó a que siga siéndolo para que nadie olvide que «defender la libertad de la patria es la mejor manera de defender la libertad de todos los españoles». La presidenta de la Comunidad afirmó que el sentimiento de pertenecer a una Nación ya existía en 1808 y si el pueblo se levantó contra el invasor fue porque los españoles «ya tenían en sus conciencias y en sus corazones la certeza de que formaban parte de una gran nación, en la que hundían sus raíces y de las que extraían una cultura, unos valores y unas creencias comunes».
Tras las intervenciones, la Familia Real inauguró el monumento a La Libertad, situado en la plaza del Sol, y el Centro de Arte Contemporáneo Dos de Mayo.