Blog Contra-Revolucionario
viernes, 28 de junio de 2019
ULAWUN
– 29/06/2019
Alrededor
de 5.000 habitantes de Nueva Bretaña, en el este de Papúa Nueva Guinea, huyeron
de sus casas tras la erupción del volcán Ulawun, considerado como uno de los
más peligrosos del mundo. El volcán, que se sitúa en el norte de la isla,
comenzó a escupir lava el miércoles, provocando una espesa columna de humo que
se elevaba hacia el cielo como se aprecia en la fotografía. Un responsable
local, indicó que numerosos habitantes de la zona se congregaron en una iglesia
antes de huir en camiones y en vehículos todo terreno. La compañía aérea nacional
Air Niugini anuló todos los vuelos con destino al aeropuerto de Hoskins, la
capital provincial, por una duración indeterminada. El Centro Australiano de
Observación de Cenizas Volcánicas emitió por su parte una alerta roja para
todas las compañías aéreas internacionales. Las poblaciones situadas en la
dirección del viento recibieron la consigna de mantenerse a distancia de estas
cenizas que pueden provocar problemas respiratorios, irritación en los ojos o
problemas de piel. Los servicios de meteorología australianos indicaron que las
cenizas habían ascendido a más de 13 kilómetros de altitud. El Ulawun, de 2.334
metros, en el archipiélago de Bismarck, es uno de los 16 volcanes identificados
por Naciones Unidas, dignos de ser objeto de investigaciones particulares en
esta década debido a los riesgos de erupciones violentas. Papúa Nueva Guinea se
encuentra en el cinturón de Fuego del Pacífico, escenario de una intensa
actividad sísmica y volcánica. La ciudad de Rabaul quedó devastada en 1994 por
una doble erupción volcánica.
También
el volcán Raikoke entró en erupción el pasado sábado a las 4 de la mañana en
las Islas Kuriles, ubicadas en la península de Kamchatka en Rusia. Este volcán
sorprendió a los expertos debido la magnitud de su erupción que fue vista desde
la Estación Espacial Internacional y a que no daba señales de actividad desde
1924. Los Centros de Asesoría de Cenizas Volcánicas de Tokio y Anchorage
anunciaron que las cenizas habrían alcanzado entre 13 y 17 kilómetros de
altitud por lo que fueron emitidas alertas para los aviones que pasaban por la
zona debido a los fragmentos de roca y vidrio volcánico que quedan dispersados
en el aire.
bbc.news
NACHO ALDAY 
El simple enunciado del Nombre Santísimo de
Jesús recuerda la idea del amor. ¡El amor insondable e infinito que llevó a la
Segunda Persona de la Santísima Trinidad a encarnarse! El amor expresado a
través de esa humillación incomprensible de Dios que se manifiesta a los
hombres como un niño pobre, que acaba de nacer en una gruta. El amor que se
manifiesta a través de aquellos treinta años de vida humilde en la más estricta
pobreza y en las fatigas incesantes de aquellos tres años de evangelización, en
que el Hijo del Hombre recorrió caminos y atajos, transpuso montes, ríos y
lagos, visitó ciudades y aldeas, atravesó desiertos y poblados, habló a ricos y
pobres, esparciendo amor y recogiendo en la mayor parte del tiempo
principalmente ingratitud. ¡El amor demostrado en aquella Cena suprema,
precedida por la generosidad del lavado de los pies y coronada por la
institución de la Eucaristía! El amor de aquel último beso dado a Judas, de
aquella mirada suprema dirigida a San Pedro, de aquellas afrentas sufridas con
paciencia y mansedumbre, de aquellos sufrimientos soportados hasta la total
consumación de las últimas fuerzas, de aquel perdón mediante el cual el Buen
Ladrón robó el Cielo, de aquel don extremo de una Madre celestial a la
humanidad miserable. Cada uno de estos episodios fue meticulosamente estudiado
por los sabios, piadosamente meditado por los Santos, maravillosamente
reproducido por los artistas y sobre todo inigualablemente celebrado por la
liturgia de la Iglesia. Para hablar sobre el Sagrado Corazón de Jesús sólo hay
un medio: recapitular debidamente cada uno de los episodios de Su vida.
