Enrique
Montánchez.- El desplome del precio del petróleo provocará la
emigración masiva hacia el Hemisferio norte de mil millones de
refugiados de los países de África y Oriente Medio cuyas economías se
basan en los ingresos del crudo, advirtió el director del Foro de Davos
que ha reunido en esta ciudad suiza a más de 2.500 líderes políticos y
empresariales de 100 países, entre ellos 40 jefes de estado y de
gobierno. El escenario de la mayor emigración masiva desde la Segunda
Guerra Mundial ocupó la “agenda secreta” de los líderes globales, junto a
la “oficial” que abordó las bajas expectativas de recuperación de la
economía global y la delicada situación de la Unión Europea.
En un tono alarmante, Klaus Schwab, economista y empresario alemán
fundador del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) ha
afirmado durante la 46 reunión celebrada en Davos (Suiza) del 20 al 23
de enero bajo el lema “Dominando la Cuarta Revolución Industrial”, que
la crisis que inundó Europa de refugiados en 2015 no será nada comparada
con lo que está por llegar.
Schawab vaticinó que el desplome del precio del barril de petróleo
provocará una “desintegración social” en los países del continente
africano y de Oriente Medio cuyas economías dependen de los ingresos del
petróleo. Estimó que mil millones de personas emigrarán hacia el
Hemisferio norte para sobrevivir.
El analista jefe de la consultora británica británico IHS, Nariman
Behravesh, afirmó que existen dos Davos, el público con la agenda
oficial, y el privado con una agenda secreta donde se exponen los
problemas más acuciantes. El principal de esta “agenda b” es la crisis
de refugiados, la más grave desde la Segunda Guerra Mundial.
Refugiados en primavera
Los representantes de Gobiernos concluyeron en Davos que la UE podría
verse seriamente afectada si no se logra un acuerdo para afrontar la
llegada de millones de refugiados procedentes tanto de países devastados
por las guerras, como de aquellos que viven del petróleo y sus
economías colapsarán por el desplome del precio del crudo.
En esta línea, el presidente del Consejo Europeo, Mark Rutte,
advirtió que a partir de la primavera crecerán las oleadas de refugiados
hacia Europa, por lo que es urgente encontrar una solución «en las
próximas seis u ocho semanas».
Al margen de la “agenda secreta”, los líderes globales reunidos en
Davos han identificado y analizado los cuatro riesgos que acechan a
Europa:
1. La continuidad de la Unión Europea está en juego
si no se resuelve el problema de la seguridad que implica la llegada
masiva de refugiados. Existe la posibilidad de que cada vez más países
cierren sus fronteras como ya han hecho Dinamarca y Suecia.
2. La salida del Reino Unido de la UE (Brexit) supondría un mazazo a la viabilidad del proyecto europeo.
3. Las economías del sur de Europa lastradas por la
deuda se enfrentan a una situación en extremo delicada ante la
incapacidad de sus bancos para refinanciarse y las altas tasas de
morosidad.
4. La creciente amenaza yihadista con atentados indiscriminados.
Respecto a la situación de la economía global, los analistas
coincidieron en las bajas expectativas de recuperación, en especial por
la ralentización de la economía china que crecerá un 6,9% en 2016, su
peor cifra de los últimos 25 años.
“El sistema financiero está a las puertas de una avalancha de impagos y bancarrotas”, asegura economista jefe de la OCDE
El reconocido analista económico canadiense William White, presidente
del Comité de Revisión Económica y Desarrollo de la OCDE, afirmó en
“The Telegraph” la víspera de la reunión de Davos que “el sistema
financiero global está a las puertas de una peligrosa avalancha de
impagos y bancarrotas que pondrá a prueba la estabilidad política y
social mundial”.
Las ingentes deudas nunca serán pagadas
“La
situación actual es peor que en 2007, puesto que las municiones
macroeconómicas necesarias para combatir las crisis están prácticamente
agotadas”, apunta William White, uno de los pocos analistas que adelantó
en 2005 que las finanzas occidentales se dirigían a una violenta
crisis.
White asegura que “la recesión que se avecina pondrá de manifiesto
que muchas de las ingentes deudas no podrán ser nunca reembolsadas”.
Vaticina que el sistema bancario europeo necesita recapitalizarse a una
escala inimaginable que obligará a fijar una nuevas “reglas de rescate”.
Y suelta la bomba: “los titulares de depósitos por encima de 100.000
euros tendrán que ayudar a pagar las deudas bancarias”. Opiniones todas
ellas compartidas por los gurús económicos que aconsejan estar
preparados para lo peor.
En la “tormenta perfecta” que está a punto de desencadenarse, el
directivo de la OCDE afirma que la tarea más importante de las
autoridades mundiales es la cancelación de las deudas, lo que supondrá
un “reordenamiento masivo de ganadores y perdedores en la sociedad”.
Morosidad europea: un billón de dólares
Respecto a la morosidad, William White señala que la cifra de un
billón de dólares dada por los bancos europeos puede ser aún mayor
debido a inversiones dudosas que no se hacen públicas porque nunca se
podrán recuperar.
Finalmente apunta que “los mercados emergentes ya no son la solución
como ocurrió después de la crisis de Lehman Brothers, ahora son parte
del problema debido a la desaceleración de sus economías”.